Guantánamo.- Los emblemáticos personajes de La edad de Oro tomaron las calles de Guantánamo otra vez. Es el 164 aniversario del natalicio de su creador, del amigo de los niños y niñas que le rinden homenaje en Desfile Martiano.
Y es que José Martí dedicó especial amor a los que saben querer, a la esperanza del mundo. Sobre ellos expresó: “Son los niños como rosa enhiesta, lágrima por caer, espada brilladora, y lanza no enmohecida.”
Fue educador genial que legó enseñanzas universales, de esas que jamás envejecen, ¿qué son si no los cuatro números de La Edad de Oro? Sobre la revista dijo: “ha de ser para que ayude a lo que quisiera yo ayudar, que es a llenar nuestras tierras de hombres originales, criados para ser felices en la tierra en que viven, y vivir conforme a ella, (…)”.
La dedicó a todos los niños de Latinoamérica, multiplicando mensajes sobre el sentido de la justicia y la solidaridad, el amor sagrado a la Patria que abarca desde el Río Grande hasta la Patagonia, a los héroes, a la familia… de ahí la universalidad no solo de su obra, sino de su existencia.
Por eso nuevamente se multiplican en calles de toda Cuba miles de Pilares con aros y sombreritos de plumas, de Nenés Traviesas, Meñiques, Muñecas Negras, bailarinas españolas y de tantos otros personajes que como el mismo José Martí inspira día a día en su ejemplo intachable de persona de bien, hace gala de su pensamiento: “Así queremos que los niños de América‚ sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien: hombres elocuentes y sinceros.”
