Guantánamo.- Los trabajadores del aeropuerto nacional Mariana Grajales Coello, de esta ciudad oriental cubana, aspiran a atender 71 mil viajeros este año, el grueso de ellos de los vuelos Habana – Guantánamo y viceversa que cada día realiza Cubana de Aviación.
La cifra es un salto significativo respecto a 2016 cuando el pequeño colectivo prestó servicios a una cantidad record de 62 883 pasajeros, unos 25 000 más que los planificados, según informó Arturo Borrero Barroso, director de la unidad.
En el resultado influyó el alto índice de ocupación del Antonov An-158 utilizado en la ruta, un birreactor con capacidad para 97 pasajeros, de fabricación ruso-ucraniana.
También se debe al inesperado incremento del tráfico con los vuelos de apoyo a las labores de recuperación en cuatro municipios de Guantánamo devastados por el huracán Matthew, en octubre pasado.
Por tal motivo dieron asistencia al movimiento de 941 aeronaves, cerca del doble de lo previsto, incluyendo las que hicieron vuelos ejecutivos o de transporte de personas y cargas hacia sitios aislados tras el paso del meteoro, así como las de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos.
“Clave es la dedicación de los 13 trabajadores del aeropuerto, quienes aparte de nuestras funciones colaboramos en otras tareas con el propósito de prestar un buen servicio”, apuntó Jorge Luis Zúñiga Navarro, secretario general de la Sección sindical del centro.
Ellos cuentan con el apoyo de personal de la Empresa de Seguridad y Protección de la Aviación Civil y de combatientes de una unidad del Cuerpo de Bomberos de Cuba.
La meta de viajeros de este año es un reto pues la calidad del servicio depende de que Cubana cumpla en tiempo sus vuelos diarios.
El año pasado, 85 tuvieron demoras no imputables al aeropuerto guantanamero. Varias se relacionaron con la disponibilidad técnica de los AN-158, avión de incierto futuro al Rusia retirar su apoyo al proyecto debido a la crisis con Ucrania y las sanciones contra su economía.
La terminal Mariana Grajales Coello pertenece a la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios y está a unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Guantánamo.
Desde hace más de medio siglo opera vuelos Habana-Guantánamo y sus retornos utilizando una pista de 2 450 metros de largo construida durante la Segunda Guerra Mundial para la ilícita base naval norteamericana en la bahía de Guantánamo.
Eso pone en condiciones al Mariana Grajales Coello para operar con seguridad a aeronaves mayores que el An-158, como los de la familia Airbus A-319 y A-320, utilizados también por Cubana de Aviación.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales