A un año de la desaparición física de Fidel, Guantánamo va a las urnas

Guantánamo.- Con la misma vocación humanista que sembró Fidel en los cubanos mediante la materialización de su obra mayor, la Revolución Cubana, asistiremos a las urnas este domingo 26 de noviembre los guantanameros.

Más de 363 mil 400 personas aptas para ejercer el derecho están inscritas en el territorio, los que podrán asistir a los mil 254 colegios electorales y desde la 7 de la mañana y hasta la 6 de la tarde.

Justamente, cuando ha transcurrido un año de la desaparición física del indiscutible líder, como ciudadanos con derecho elegiremos entre los 1 481 candidatos propuestos en reuniones abiertas y populares, a los 600 delegados de circunscripción que representarán el mandato del pueblo en el máximo órgano de gobierno local, las asambleas municipales del Poder Popular.

El voto es secreto, y aunque no obligatorio, ejecutarlo será sin dudas la muestra más fehaciente de nuestra decisión de continuar defendiendo las conquistas alcanzadas bajo las banderas del Socialismo, carácter del proyecto social que construimos. De ahí, que como de costumbre, la jornada de elecciones se pintará de masividad y democracia. Y digo esto, porque muchas son las razones que nos motiva.

Votaremos para que nuestros hijos y nietos sigan siendo la inspiración profunda de los esfuerzos de un gobierno que los identifica como lo más sagrado, para que sigamos gozando de salud y educación de calidad y gratuitas; porque a cualquier hora del día o de la noche transitamos por las calles sin temor a formar parte de una lista de desaparecidos. Votamos porque cada cambio social es consultado democráticamente una y otra vez en intercambios de vecinos, obreros, campesinos y estudiantes; porque las inconformidades con medidas administrativas o malos tratos en dependencias estatales de servicios son oídas y tomadas en cuenta o no según las legislaciones establecidas en cada caso.

El sistema electoral cubano se distingue del existente en otros países, principalmente por la posibilidad que tienen los ciudadanos comunes de ocupar responsabilidades públicas, y este 26 de noviembre será la ocasión más libre de demostrarlo. Sin patrones de dominación, asistiremos a los comicios y en las urnas decidiremos por el mejor dotado para conducir y ejercitar el gobierno de pueblo.

Los guantanameros y cubanos todos nos integramos en el proceso de elecciones en esta primera etapa, la parcial, a nuestra justa medida, y votaremos con la premisa de elegir a los mejores dotados para ejercer y conducir el Gobierno de pueblo.

El modelo electoral cubano surgió a partir de la Constitución aprobada en 1976, la cual fue la base de la primera ley electoral. Luego de las modificaciones constitucionales de 1992, la norma debió reestructurarse y es esa la que continúa vigente en la actualidad.

Aquí no hay campañas electorales, y la transparencia en el proceso está dada en lo fundamental porque en cada uno de sus actos cuentan con la participación y control eminentemente ciudadanas.

Nadie que piense que a alguien le pasa algo por no votar, pero es un derecho cívico y como tal la persona acudirá a ejercerlo; solo de esa forma expresará verdaderamente su compromiso con la sociedad.

Las elecciones en Cuba son un mecanismo de validación de sistema político, y sin lugar a dudas, este domingo 26 de noviembre protagonizaremos una vez más un suceso de pueblo como muestra de respaldo a la Revolución y digno homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro. Masividad, dinamismo y transparencia identificarán nuestro mandato.

 

 

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