Guantánamo.- Las montañas guantanameras fueron devastadas por siglos de dominio colonial, y neocolonial, que desgarraron sus grandes plantaciones boscosas. Ellas fueron refugio de aborígenes y cimarrones, escenario de las gestas mambisas y de las luchas del Realengo 18.
Desde la llegada de las tropas del Ejército Rebelde en marzo de 1958, en esas zonas comenzó un irreversible proceso de transformaciones sociales, que a seis décadas de la fundación del II Frente Oriental Frank País García, ratifica el objetivo supremo de mejorar la calidad de vida de sus pobladores.
En el empeño de avanzar en ese propósito surgió hace 31 años, el Plan Turquino.
Hablar de ese programa en Guantánamo adquiere una dimensión especial, pues de los 6 mil 186,2 km² de su extensión territorial, las lomas ocupan alrededor del 76 por ciento de toda la superficie. En ellas viven el 40 % de los residentes en este oriental territorio.
Las serranías guantanameras exhiben índices encomiables en materia de Salud, Educación, Cultura, Deporte y muchas otras ramas, logros que se han multiplicado en los últimos tiempos con la aplicación de novedosos programas sociales de la Revolución.
Los daños de los ciclones Matthew e Irma fueron cuantiosos y es empeño de los campesinos recuperar las áreas dañadas con énfasis en los renglones exportables: café, coco y cacao. También están inmersos en la siembra de cultivos de ciclo corto y en el incremento de los niveles productivos de viandas, hortalizas y carnes.
Como contribución al desarrollo sostenible y la convivencia armónica del poblador serrano con su medio, varias acciones medio ambientales se llevan a cabo.
En el año del 60 aniversario de los principales combates de la Guerra de Liberación, el lomerío de Guantánamo continúa como bastión inexpugnable donde día a día se construye y defiende la obra de la Revolución con el accionar diario, y muchas veces anónimo, de sus hombres y mujeres conscientes de la convocatoria realizada por el General de Ejército Raúl Castro, de que ¡Sí Se Puede!
Raúl Castro y su compañera Vilma Espín, impulsores del Plan Turquino
La educación, conquista de la Revolución que llega a las montañas
El deporte, un derecho del pueblo que involucra a los niños de los lomeríos
Campesinos guantanameros inmeros en la producción de alimentos para la población y en la recuperación de los cultivos
Montañas guantanameras