Guantánamo.- Para ti una flor Fidel, tiene aroma de obrero, campesino, estudiante. Lleva el color de las manos prestas que se fundieron en un abrazo como hermanos, sin temor a razas, procedencias, credos; sin odio y con bondad repartida como nos inculcaste.
Es una flor sencilla, lleva el mormullo de los ríos, el silencio de la infinitud, el olor a tierra húmeda, el verde redimido con la fuerza de tu desafiante avance guerrillero; desciende de montañas, selvas, páramos, de las barriadas y fábricas, del carbón encendido, del alba y el ocaso, de la estrella tiritante.
Una flor expresión del cariño profesado por los humildes, por la obra inmensa construida por ti para ellos, por la certeza en la victoria que nunca dudaste tener. Consigue llegar de mano en mano y rendirte el más sincero de los homenajes, rompiendo fronteras imposibles, lanzando al viento el suspiro de las almas agradecidas por tu extraordinario humanismo.
Alabanza a tu vida eterna, y en ella un pueblo entero.
Cabalga y no ceses.
Anda e inspira. Tu paso redentor convida, y no más, qué hablar.
Una flor para ti Fidel, y en ella la vida misma.
