Guantánamo. – Llevo seis años en el ejercicio de mi carrera, sin contar los cinco que tardé en mi proceso de formación y aún recuerdo cuando me tocó llenar la boleta para el ingreso a la Universidad: un paso atemorizante y largamente discutido en familia, cuya evolución, influyó e influye en el desarrollo de mi vida actual.
Nunca tuve la presión familiar de inclinarme por un perfil o por otro, aunque mi papá si me aconsejaba “hazte médico, ellos valen mucho en esta sociedad”, referente asociado tal vez a mi madre y su desempeño. Nadie ha de dudar que la carrera que elegimos, cuando lo hacemos en consonancia con nuestras aptitudes y posibilidades reales, es un ingrediente para la felicidad, la realización personal y el éxito.
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Diez casillas vacías contra poco más de medio centenar de opciones de la familia de las Ciencias Médicas, Técnicas y Pedagógicas. Para un joven de 17 o 18 años sin dudas es una gran responsabilidad, que debe ser acompañada y asesorada por los padres, términos que no debemos confundir con imposiciones o juicios basados en aspiraciones personales no cumplidas.
Al respecto ofrece información l Ms. C. Juan Ramón Borges Medina, Secretario de la Comisión Provincial de Ingreso:
No soy experta en la materia, pero si me atrevo a sugerir unos cinco consejos para facilitar el proceso:
Poco más de 2 mil 200 estudiantes de la Enseñanza realizan por estas fechas el proceso de llenado de boletas, un asunto que requiere la atención de los docentes, los padres pero sobre todo del alumno, el mayor interesado en acceder a una de las más de 2000 plazas en alguna de carreras que integran el plan del curso 2020-2021.
Ms. C. de la Comuniciación y Lic. en Periodismo en la Universidad de Oriente. Coordinadora de la Redacción Digital y el Grupo Multimedia del Telecentro Solvisión