Guantánamo.- Junto al levantamiento armado de Santiago de Cuba y en cumplimiento al plan indicado por Frank País García, en la región de Guantánamo el 30 de noviembre de 1956 hubo también acciones dirigidas al apoyo del desembarco de Fidel y los expedicionarios del yate Granma, y a impedir la salida de tropas de refuerzo desde la ciudad del Guaso.
Las acciones fundamentales se desarrollaron en el batey del antiguo central Ermita, y fueron dirigidas por el entonces líder del movimiento 26 de julio en Guantánamo Julio Camacho Aguilera.
Corte de las comunicaciones telefónicas entre Santiago y Guantánamo, quema del puente ferroviario del poblado de Belona, descarrilamiento de un tren y la toma de postas de la guardia rural y de los pilotos de los pequeños aviones estacionados en el aeródromo de Ermita, estuvieron entre las principales acciones revolucionarias.
Sesenta años después, aquella heroica gesta fue recordada este 30 de noviembre, en el propio escenario de los hechos, por unos cientos de habitantes de la localidad de Costa Rica y del municipio guantanamero de El Salvador. Pero en esta ocasión con la connotación especial que significa para los cubanos la pérdida física del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz.
En el acto se transmitió un mensaje del Comandante Julio Camacho Aguilera para su querido pueblo de Costa Rica, el que “lleva el optimismo y fe en la victoria, a pesar de dolor que significa la partida de Fidel”. Como es tradicional la ceremonia fue propicia para la entrega a jóvenes militantes de sus carnés de la UJC y del Partido, respectivamente.
A un grupo de combatientes de la Revolución Cubana se les otorgó la medalla 60 años de las FAR, entre los condecorados se encontraban Jorge Rafael Soto San Jorge, protagonista de las acciones del 30 de noviembre, y Rafael Peña Valiente, participante en la lucha clandestina, en el II Frente Oriental Frank País García, contra los bandidos en el Escambray, Girón y Angola.