Las secuelas del terremoto de magnitud 8,4 grados y el tsunami que azotaron a Chile en los últimos días se fundieron hoy con las Fiestas Patrias, en una panorama agridulce del país sudamericano.
Chile comenzó este viernes a recobrar la normalidad, con balance de 12 muertos y cientos de damnificados, además de cinco desaparecidos. Asimismo, 62 viviendas quedaron totalmente destruidas y 194 han sufrido daños graves.
El ministro de energía, Máximo Pacheco, adelantó que a más tardar esta noche será restablecido el servicio eléctrico en los 49 mil 243 hogares afectados. Igualmente hay nueve mil 70 casas sin suministro de agua potable.
La presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien ayer hizo un amplio recorrido por las zonas central y norte donde tuvo mayor impacto el movimiento telúrico, anunció que en breve volverá a los lugares más afectados.
Bachelet asistió al Te Deum (ceremonia religiosa) como parte de las Fiestas Patrias, tradición que viene desde 1811, para conmemorar la formación como un Estado Nación independiente de la Corona Española.
En la homilía, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, hizo un mea culpa por la filtración de correos electrónicos con otro prelado en los cuales descalificó a Juan Carlos Cruz para un cargo propuesto por el Vaticano.
Cruz, una de las víctimas de abusos sexuales del cura Fernando Karadima, sancionado de por vida por la iglesia, estaba propuesto para integrar la Comisión Pontificia de Protección de Menores en la Santa Sede.
Pero Ezzati y el cardenal Francisco Javier Errázuriz conspiraron para neutralizar el impacto de los escándalos de abusos sexuales, al tiempo que bloqueaban el nombramiento de Juan Carlos Cruz.
La autocrítica de Ezzati fue bien recibida por la jefa de Estado y algunos políticos. Pidió perdón a quienes se sintieron ofendidos sin entrar en detalles.
“Se ha hecho un hermoso homenaje y un gran saludo de apoyo a todos quienes están sufriendo en el norte, además de un llamado a enfrentar juntos los problemas”, valoró Bachelet al cierre de la ceremonia.
La gobernante decidió decretar Estado de Excepción Constitucional de catástrofe en toda la región de Coquimbo tras recorrer los lugares más golpeados.
