Solo la lucha garantizará la victoria

La lucha del pueblo brasileño junto a líderes políticos, intelectuales, artistas, movimientos sindicales, sociales y religiosos, por la liberación de Luiz Inácio Lula da Silva, continúa sin cesar y cada vez ocupa más titulares en todo el mundo.

Tras cumplir más de un centenar de días encarcelado, continúa siendo el candidato favorito del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT), y a la gran campaña de reclamo internacional, a inicios de esta semana, se sumó el Tribunal de La Haya, que coincidió en declararlo como «preso político», aunque al parecer esto siga teniendo poca relevancia para quienes deben dictar justicia en ese país.

Tal como se había anunciado, en la tarde de este martes, militantes de movimientos sociales de varios estados brasileños iniciaron desde el Centro Cultural de Brasilia una huelga de hambre por tiempo indefinido, como acción de protesta de política y en apoyo a Lula.

En declaraciones exclusivas a Granma, Mónica Valente, secretaria de Relaciones Internacionales del PT, dijo que la política en Brasil parecía tener muchas nubes y cada día amanecía como si fuera un escenario diferente.

«Cuando el golpe contra la presidenta Dilma Rousseff, no siempre quedó claro y hubo muchas dificultades para esclarecer al pueblo brasileño de que se trataba de un ataque a sus derechos, a sus conquistas, y que las embestidas parlamentarias, judicial y mediáticas –ligadas entre sí– contra Lula, Dilma y el PT eran también contra los logros del periodo anterior», recordó.

Según Valente, desde entonces se ha luchado mucho por construir una unidad importantísima de los partidos de izquierda, a pesar de las diferencias que tienen, y por que a la lucha también se sumen los movimientos sociales, los sindicales, los Movimientos Sin Tierra y Movimientos Sin Techo, entre otros.

«Cada día ha ido quedando más claro que los ataques contra él se reforzaron desde el momento en que se supo que podía ser candidato y ha seguido creciendo el apoyo en las encuestas, y eso ha hecho que el instrumento judicial del golpismo se desenmascare. Incluso, algunos juristas que no son de izquierda han afirmado que los jueces que condenaron a Lula son agentes del imperialismo en Brasil. Hemos convencido a la sociedad de que lo que está pasando con Lula es una persecución judicial», aseveró.

Para la secretaria de Relaciones Internacionales del PT, si Lula concurre a las elecciones hay mucha confianza en que puede ganar en la primera vuelta. Por eso no lo quieren dejar salir de la cárcel y el principal intento de hoy es impedir su candidatura.

A propósito de la campaña internacional que se acrecienta por estos días, Valente reconoció que la lucha será muy fuerte hasta la fecha en que debe presentarse su candidatura ante la Corte electoral, el próximo 15 de agosto. En tal sentido, reafirma que solo las movilizaciones nacionales e internacionales y las continuas visitas de líderes internacionales que están reuniéndose con él en la cárcel de Curitiba, pueden hacer más presión para que sea liberado.

Mónica Valente precisó que a pesar de todas las dificultades la dirección de su Partido está muy optimista, porque mucha gente pensaba hace unos meses: «el PT se acabó, Lula se acabó», y hoy incluso han crecido en conciliación, en membresía y ya tienen más de dos millones de afiliados y una unidad de acción mayor con otras organizaciones políticas como el Partido Comunista de Brasil (PCDB), el Partido Socialista Brasileño (PSB) y otros.

«Lula tiene más del 40 % en las encuestas estando aún encarcelado. Creemos que podemos lograr hacer la inscripción y que aun estando preso pueda concurrir, pero es algo imponderable. Solamente la lucha nuestra va a garantizarnos la victoria y por eso estamos convocando también a que se hagan manifestaciones frente a las Embajada de Brasil en muchas partes del mundo y haya una mayor acción en internet, redes sociales, medios de comunicación. Estamos inspirados».

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