Guantánamo.- El bebé llora y su madre le da de mamar, de esa manera no solo lo nutre, lo cobija en sus brazos llenos de amor sino que le ofrece la vacuna natural contra infecciones y enfermedades, que encontrará resonancia durante toda su existencia.
El sublime acto se inscribe como lactancia materna, práctica a la que se dedica mundialmente cada año la semana comprendida entre 1 y el 7 de agosto. La correspondiente al año 2018, lleva como lema “Pilar de la vida” y procura hacer un llamado a los gobiernos de los diferentes países para fortalecer las medidas dirigidas a la promoción de salud, y a proteger y apoyar el derecho a la lactancia materna.
Gracias al empeño del Sistema de Salud Cubano, y en especial del Programa de Atención Materno Infantil, las madres incrementan sus conocimientos sobre la forma en que deben ofrecer el único alimento infantil válido hasta los primeros seis meses de nacido, los cuidados y beneficios de la lactancia; sin embargo, la familia por completo debe apropiarse de herramientas imprescindibles para potenciar el apoyo sicológico a las madres en el momento en que lactan, brindarles seguridad en un ambiente higiénico y tranquilo. La lactancia materna es un derecho del bebé pero una responsabilidad compartida entre la progenitora y toda la familia.
Tiempos atrás, pocos podrían imaginar que la leche materna es sinónimo de prevención, pero a la luz de los que corren hoy, estudios científicos han confirmado que la leche que sale de los seno de las puérperas constituye alimento seguro y barrera contra enfermedades transmisibles o no, tales como las diarreas, los catarros y las neumonías; meningitis, la diabetes, el asma, la desnutrición, el sobrepeso o las alergias. También se ha corroborado que los beneficios de la lactancia resultan incalculables en el rango afectivo entre hijo y madre, y para la propia salud de la última.
Ninguna fábrica puede elaborar la leche materna, de ahí la vigilancia que demanda la higiene de las mamas antes de dar el pecho. Asimismo, es fundamental tener en cuenta que el líquido posee todas las vitaminas, grasas y proteínas necesarias para el infante y en la cantidad exacta. Brota a la temperatura justa y no se echa a perder; es repudiable el hábito de algunas pocas madres de ordeñarse para luego darle de beber con tetes y biberones, amparadas en un obsoleto “prejuicio”, poniendo en riesgo al recién nacido.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna contempla encuentros para la promoción y educación en la comunidad, en los que se presentarán las mejores experiencias de las distintas demarcaciones. Se desarrollarán jornadas científicas en hospitales, policlínicos, hogares maternos y consultorios médicos e intercambios con donadoras de leche con significativos aportes al programa municipal de recolección del alimento. La Federación de Mujeres Cubanas, por su parte, activará las brigadistas sanitarias, con el propósito de divulgar mensajes de bien público.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la región de las Américas solo el 54% de niños inician la lactancia materna dentro de la primera hora de vida, 38% son alimentados con leche materna de manera exclusiva hasta los 6 meses de edad, y 32% continua con lactancia materna por 2 años. En Cuba se alcanzan estadísticas superiores en cada parámetro; no obstante, todavía es insuficiente la comprensión para que el 100% de las madres se unan al empeño de manera absoluta.
El crecimiento, desarrollo y supervivencia de los niños descansa en la lactancia materna, un pilar de la vida que aún espera por el reconocimiento de las madres, los padres y las familias del mundo.
Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales