
Al ser abordado por medios de prensa en relación con un artículo en The Washington Post firmado por el primer ministro kosovar, Ramus Haradinaj, dijo que de su contenido se desprende que la posibilidad de un arreglo de compromiso en el conflicto no está cerca ni tampoco visible.
Si los albaneses (de Kosovo) no están dispuestos a levantar ese impuesto y consideran que hacerlo es renunciar a la soberanía, entonces las negociaciones en Bruselas mediadas por la Unión Europea (UE) están archivadas, añadió.
Preguntado por las afirmaciones de Haradinaj de que Serbia está lista para reconocer la independencia unilateral proclamada por Kosovo en 2008 a cambio de parte del territorio de esa provincia, dijo que no tiene necesidad de desmentirlo porque carece de peso y solo insiste en el tema de las relaciones entre la nación y Rusia.
Entre otras razones, añadió, Serbia no controla ni una pizca del territorio de Kosovo y Metohija, lo que hace muy difícil su posición en unas negociaciones, pero en cambio cuenta con una población allí que mantiene sus orígenes y con un estado dispuesto a ayudarla en cualquier circunstancia.
Precisó que en sus conversaciones recientes con representantes de los serbios que viven en esa provincia les pidió que continúen sus protestas pacíficas y les reiteró que el país seguirá denunciando ante la comunidad internacional el daño y la frustración causados por las medidas de Pristina, que erosionan la paz y la estabilidad, opinó.