Razones para la fiesta campesina

Razones para la fiesta campesina. Foto tomada de Radio RebeldeGuantánamo.- El Día del Campesino en Cuba constituye una fiesta nacional, porque ese día, hace 59 años, los hombres y mujeres del campo comenzaron a ser los verdaderos dueños de la tierra que por tantos años habia sido robada por terratenientes y compañías extranjeras.

La fecha fue escogida porque el 17 de mayo de 1946 fue asesinado Niceto Pérez García en la zona de El Vínculo, a pocos kilómetros del poblado El Silencio, en la provincia Guantánamo. Era un humilde campesino que trabajaba la tierra en su pequeña finca María Luisa,  defendió los derechos de sus iguales y no reparó en ofrendar su vida por la causa revolucionaria.

Era la época del gobierno de Ramón Grau San Martín, los campesinos cubanos eran desalojados de sus terruños y tenían que irse a los caminos con su familia portando solo lo que cupiese en sus carretas, o a veces en sus propias manos.

Todo cambió con el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959. La ley de Reforma Agraria, firmada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, permitió que los pequeños colonos y los campesinos sin tierras comenzarán a ser los verdaderos dueños.

Florecieron entonces por doquier las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y de Créditos y Servicios (CCS), con una diversidad de cultivos, que van desde las viandas hasta los granos en un movimiento que suma a mujeres, a los jóvenes y todo un proceso de fortalecimiento de altos productores con el uso de la ciencia y la técnica.

El aniversario 59 de la firma de la Primera Ley de Reforma Agraria, y 57 de la creación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP, encuentra inmersos a los campesinos guantanameros en la   siembra de numerosos cultivos, aprovechando las lluvias del quinto mes del año.

Este 17 de mayo se escucha la alegria de los guateques con el cantar de los repentistas. El aire se llena con el olor a cerdo asado y esa contentura guajira que hace brotar los semilleros en la tierra fértil y hermosa de un país que se quitó de  encima el lastre monstruoso del latifundio.

 

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