Puerto Rico gana 4-3 a Holanda con Regla Schiller y repite como finalista del Clásico

Puerto Rico gana 4-3 a Holanda con Regla Schiller y repite como finalista del ClásicoEl equipo de Puerto Rico se convirtió en el primer finalista del IV Clásico Mundial de Béisbol al vencer por 4-3 a Holanda en el Dodgers Stadiun de Los Ángeles.

En un partido muy disputado de principio a fin, los caribeños aprovecharon mejor la Regla Schindler y tras dejar en cero a los holandeses en el principio del undécimo, consiguieron la anotación necesaria para mantenerse invictos y plantarse en la final en espera del próximo rival.

Con corredores en primera y segunda, como establece la Schindler, empuñó el cátcher Yadier Molina ante el derecho Loek Van Mil, y consiguió el sacrificio y adelantar a los corredores, tras lo cual vino la base al camarero Javier Báez y línea de sacrificio al central del jardinero derecho Eddie Rosario.

Los holandeses atacaron desde el mismo capítulo inicial, y con jonrón de dos carreras de Wladimir Balentien hicieron saltar las alarmas en el alto mando boricua, acostumbrado a dar primero en todo el torneo.

El mánager Edwin Rodríguez respiró aliviado poco después, cuando su tercera base, el estelar Carlos Correa, mandó la pelota sobre las gradas del jardín izquierdo con uno en base, apenas minutos después y puso el empate 2-2 en el marcador.

El primera base T.J. Rivera también pegó cuadrangular en el final del segundo para adelantar a los boricuas, pero en el final del quinto, luego de base intencional al segunda base Jonathan Schoop, el catcher Shaw Zarraga mandó la pelota contra las cercas y niveló las acciones.

Holanda no se fue delante porque el receptor Yadier Molina bloqueó con clase el home para impedir que Schoop anotara desde la inicial. Y desde entonces volvieron los ceros al pizarrón del Dodgers Stadium.

En el principio del noveno Holanda amenazó con romper el abrazo, pero el segunda base boricua, Javier Báez, atrapó un rodado que intentaba irse al jardín central para sacar los dos últimos outs de una entrada que parecía complicarse de pronto.

Holanda no quiso dejar margen a dudas en el cierre del noveno y trajo a su cerrador estelar, Kenley Jansen -uno de los mejores del mundo e ídolo en Los Ángeles por vestir la casaca de Los Dodgers- quien retiró a dos por la vía del ponche y al tercero en rodado a segunda. Y el juego se fue a extrainnings.

Puerto Rico reservó para el principio del décimo a su taponero estrella, Edwin Díaz, quien no tuvo problemas tampoco en retirar a los tres hombre en turno, entre ellos el peligroso Wladimir Balentien, a quien le pegó un pitcheo que sacó a los dos equipos del banco, para poncharlo después.

Y en el undécimo llegó el final por la Regla Schindler, y los holandeses, aún ante Díaz, no pudieron anotar y se les acabó el Clásico.

Puerto Rico se medirá por el título al ganador del partido entre Estados Unidos y Japón, previsto para la noche de este martes en el mismo escenario.

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