El presidente cubano, Raúl Castro Ruz, envió un mensaje al pueblo y gobierno de Perú difundido este lunes en Lima, ante los daños humanos y materiales que sufre esa nación.
«He conocido los daños humanos y materiales ocasionados por las torrenciales lluvias que han azotado al Perú. Reciba sinceras condolencias, que hago extensivas al pueblo peruano y a los familiares de las víctimas», expresó Raúl.
Por su parte, la embajada de Cuba en Lima comunicó a la cancillería local que está en completa y permanente disposición del gobierno peruano para atender y tramitar de inmediato cualquier solicitud de ayuda ante los desastres causados por las lluvias.
Líderes mundiales se han solidarizado y han enviado sus condolencias al pueblo de Perú y a su presidente Pedro Pablo Kuczynski ante los daños humanos y materiales que sufre esa nación sudamericana debido a desastres naturales.
La canciller venezolana Delcy Rodríguez aseguró que el Gobierno Bolivariano coordina con autoridades de Perú el envío de ayuda humanitaria a los damnificados por las inundaciones.
Rodríguez cumple así el mandato del presidente Nicolás Maduro, quien en su condición de titular pro tempore de la Unión de Naciones Sudamericanas, encomendó una gestión de la organización junto con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), para socorrer a los peruanos.
Asimismo, el presidente de Bolivia Evo Morales envió una carta a su homólogo peruano: El Estado y el pueblo bolivianos expresamos a ustedes toda nuestra solidaridad frente al dolor y la pérdida de vidas humanas provocada por los desastres naturales en diferentes regiones de su Patria, dijo.
El Papa Francisco expresó: quiero asegurar mi cercanía a la querida población del Perú, duramente golpeada por devastadoras inundaciones. Rezo por las víctimas y por los que participan en las operaciones de socorro.
Durante el 2017 Perú ha sido víctima de fuertes lluvias, las cuales provocaron desbordes de ríos, avalanchas e inundaciones, con un saldo hasta ahora de 75 fallecidos, 11 desaparecidos, más de 70 mil personas sin hogar y alrededor de 300 mil afectados.
Asimismo, ascienden a siete mil 974 las viviendas colapsadas, mil 231 kilómetros de carreteras destruidos y al menos 19 escuelas derrumbadas.