Protocolo cubano contra la COVID-19: preguntas y respuestas

En medio de complejas condiciones epidemiológicas por la pandemia de la COVID-19, Cuba actualizó recientemente el protocolo de salud en aras de agilizar el diagnóstico y tratamiento de casos positivos, a la par que avanza la vacunación de la población.

Para ahondar más en el actual manejo de la enfermedad y la marcha de la inmunización ofreció declaraciones la doctora María Elena Soto Entenza, jefa del departamento de atención primaria del Ministerio de Salud Pública.

¿Cuáles son las principales modificaciones del protocolo?

Las modificaciones más importantes de la versión 1.6 de esos procederes incluyen el ingreso domiciliario para contactos y confirmados de bajo riesgo (tanto asintomáticos como sintomáticos leves).

Según lo establecido, al ingreso en instituciones irán aquellos contagiados de bajo riesgo con síntomas moderados, los de mediano y alto riesgo con signos leves o moderados, y quienes no tengan condiciones en su vivienda o formen parte de familias disfuncionales.

Tampoco podrán permanecer en el hogar los pacientes menores de 12 años de edad, embarazadas y puérperas, niños de 12 a 18 años con patologías crónicas asociadas, y personas con enfermedades crónicas descompensadas o en condiciones clínicas desfavorables.

El protocolo también indica que quienes continúen positivos en coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, por 14 días o más, si se encuentran bien clínicamente serán dados de alta con seguimiento en el hogar.

¿Por qué se decide implementar el ingreso domiciliario?

El ingreso domiciliario es una modalidad que existe en el programa del médico y la enfermera de la familia y se emplea en función de este problema de salud porque permite que en las instituciones hospitalarias, en vistas al incremento de casos, se puedan atender mejor a los pacientes con mediano y alto riesgo ante la enfermedad.

¿Cómo se da seguimiento a las personas en ingreso domiciliario?

El médico y la enfermera de la familia deben realizar el seguimiento diario a los ingresos en el hogar, pero como son muchos los casos se han organizado grupos de trabajo conformados por otros médicos, enfermeras, estomatólogos, tecnólogos, y demás personal de la salud, junto a estudiantes de Ciencias Médicas, para contribuir en la evaluación de los pacientes en las comunidades.

Dicha revisión tiene como objetivo la detección de cualquier signo de alarma que evidencie una complicación del padecimiento, y en caso de ocurrir alguna se remite al enfermo a una institución hospitalaria.

A su vez, el equipo básico de salud debe continuar cumpliendo sus tareas fundamentales de atención a la población, en especial a grupos priorizados como niños, embarazadas y adultos mayores.

¿Qué características debe tener una vivienda para ser apta para el ingreso domiciliario?

No puede existir un alto nivel de hacinamiento, pues el paciente tiene que mantener el distanciamiento con el resto de la familia.

A eso se suma no tener afectaciones con el agua o de otra índole que imposibiliten el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y del aislamiento físico.
En esto influye también un ambiente propicio, por lo cual se insiste en la convivencia con una familia no disfuncional que mantenga las disposiciones de seguridad requeridas.

¿Cómo se atenderán las necesidades de los confinados en sus casas?

Al existir un paciente con ingreso domiciliario en la vivienda quienes conviven con él constituyen contactos y también deben evitar su movilidad fuera del hogar, por tanto, se atenderán sus necesidades básicas de conjunto con las organizaciones de masas, del gobierno y otros factores de la comunidad.

Tomado de la ACN

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