Guantánamo.- Ya concluyó el debate que sobre el Proyecto de Constitución tuvo lugar en toda Cuba del 13 de agosto al 17 del presente mes, un ejercicio de legítima e indiscutible participación popular, durante el cual más de siete millones de cubanos expresaron libremente sus dudas, criterios, hicieron propuestas y sugerencias.
En Guantánamo se efectuaron más de seis mil 230 reuniones en centros de trabajo y estudio, barrios, unidades militares, así como en cooperativas agrícolas, donde a través de unas 70 mil intervenciones los artículos más debatidos fueron los relacionados con el concepto del matrimonio, el carácter del trabajo, los períodos de mandato presidencial y la edad máxima para aspirar a ese cargo.
El proceso estuvo precedido por la venta de casi 30 mil tabloides comercializados por la Empresa de Correos en los diez municipios de la provincia, los que se agotaron inmediatamente, pero además los guantanameros tuvieron otras opciones para acceder al documento a través de su adquisición en formato digital en los Joven Club de Computación y Electrónica, además de aplicaciones móviles, alternativas también disponibles para los pobladores de las serranías con el concurso de las Salas de Televisión.
Es esta sin dudas, una muestra del carácter inclusivo de la Revolución que no ha dejado fuera a ninguno de sus ciudadanos; la opinión de todos fue tenida en cuenta.
Por eso activa y comprometida ha sido la participación de los ciudadanos, conocedores de que cada criterio sería recogido y tenido en cuenta en la elaboración del proyecto, por eso, sin pelos en la lengua, opinaron sobre la vivienda, educación, salud, la organización territorial, el matrimonio igualitario y la protección de los animales, entre otros temas.
El proceso que concluyó esta semana, significa una reforma total de la carta magna vigente desde 1976, con cambios en la estructura del Estado, la ampliación de derechos individuales, el reconocimiento del mercado y la propiedad privada, además del fortalecimiento del poder popular desde la base.
El secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, aseguró que: “Ninguna opinión será obviada, lo que no quiere decir que podamos incorporarlas todas, pero cada una, por muy sencilla que sea, hay que evaluarla”. Y precisó que varios criterios no incluidos en la carta magna pudieran considerarse en la elaboración de las leyes que se construyan para materializarla.
Pero apenas concluyó una etapa, la reforma constitucional continúa. Ahora le corresponde ahora a la Comisión redactora, a partir de todas las propuestas recibidas, conformar un nuevo texto que será sometido otra vez a la aprobación de la Asamblea Nacional del Poder Popular, luego del debate de los diputados.
Posteriormente, se librará, por el Consejo de Estado, la convocatoria a referendo para que el pueblo, con su voto directo y secreto, respalde la nueva Carta Magna, cuya proclamación marcará su vigencia como Ley Suprema de todo el ordenamiento jurídico del país, en ello también los guantanameros estaremos en la primera línea.