Tomado de Juventud Rebelde
El recién reinstalado primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok, ordenó detener el despido de funcionarios públicos y revisar todos los nombramientos realizados después de su detención en el golpe militar del mes pasado ante la oposición del pueblo sudanés por el acuerdo entre el premier y la cúpula militar, reportó Telesur.
El general Abdel Fattah al-Burhan tomó el poder y detuvo a Hamdok el 25 de octubre, pero luego de la condena internacional y las protestas masivas, reinstaló al primer ministro el domingo pasado.
Después del golpe, al-Burhan disolvió instituciones clave y destituyó a los jefes de medios estatales, empresas públicas y bancos, así como a muchos funcionarios provinciales. Los embajadores que anunciaron deserciones también fueron relevados de sus funciones.
El propio Hamdok fue puesto bajo arresto domiciliario después del golpe, que desató una ola de protestas callejeras masivas que desencadenaron una represión mortal por parte de las fuerzas de seguridad.
Este miércoles Hamdok ordenó: «el cese inmediato de los despidos y contrataciones en las instituciones públicas nacionales y locales hasta nuevo aviso».
El primer ministro, que sigue sin gabinete tras regresar a su cargo en un controvertido acuerdo con Burhan, dijo que «se estudiarán y revisarán las recientes contrataciones y despidos».
Doce de los 17 ministros del bloque de Sudán que pedían un Gobierno puramente civil dimitieron el lunes, rechazando la estrategia de Hamdok de comprometerse con el ejército.
A pesar del acuerdo que dio lugar a la liberación de un puñado de políticos, decenas de otros permanecen detenidos.
Los organizadores de la protesta han acusado a Hamdok de «traición» y han prometido mantener la presión sobre la autoridad civil-militar que supervisa la transición de Sudán.
Los activistas han recurrido a las redes sociales para convocar a las manifestaciones del Día de los Mártires el jueves en honor a los 41 manifestantes muertos en la represión posterior al golpe.
