La posibilidad de la destitución parlamentaria del presidente peruano, Martín Vizcarra, parece alejarse hoy, tras la votación en el Congreso de una moción para que sea sometida a debate, que recibió menos apoyo del esperado.
La iniciativa se aprobó con 65 votos a favor, 36 en contra y 24 abstenciones, diferencia mucho menor a la prevista.
Según comentaristas de televisión, parece difícil que los partidarios de la vacancia logren el 18 de septiembre, cuando la moción se debatirá en el pleno legislativo y se realizará la votación definitoria, los 87 votos (dos tercios de los 130 congresistas) necesarios para cesar en el cargo a Vizcarra.
Mientras los promotores de la moción necesitan 22 votos más para lograr su meta, a quienes no quieren la vacancia les bastará con retener 44 de los 60 votos que negaron su apoyo a esa medida, para impedir un resultado adverso al jefe de Estado.
Uno de los promotores del cese presidencial, Omar Chehade, vehemente opositor, admitió en términos futbolísticos que ‘no obtuvimos una goleada, ganamos solo por 1-0, pero lo importante es que ganamos’ y lo decisivo será la votación de fondo.
El legislador Rennán Espinoza, por su parte, señaló que el presidente merece ser investigado por mentir al negar vínculos con un oscuro cantante contratado irregularmente como consultor del Ministerio de Cultura, lo que, afirmó, fue puesto en evidencia en audios furtivos difundidos el miércoles último.
Sin embargo, opinó que no debe ser cesado a siete meses de terminar su mandato, porque la medida -que dejaría la presidencia en manos del titular del Congreso, Manuel Merino- es innecesaria y desestabilizadora.
Añadió que la tensión política debe comenzar a disminuir, porque la votación dejó en claro, según dijo, que la destitución no alcanzará los 87 votos necesarios para su aprobación.
Además, un ‘cacerolazo’ (tañir de ollas) en ventanas y balcones, convocado por redes de Internet, rechazó anoche la vacancia en diversas zonas de la ciudad, y decenas de personas denunciaron judicialmente al presidente del Congreso y al parlamentario difusor de los audios usados contra Vizcarra, Óscar Alarcón.
La denuncia los señala por tentativa de conspiración, sedición y usurpación, por promover la vacancia presidencial en forma que consideran ilegal.
Vizcarra reiteró ayer que se considera víctima de un complot desestabilizador, que no renunciará al cargo y que está decidido a cumplir su mandato, que fenece el 28 de julio de 2021, además de negar sustento al procedimiento de vacancia en su contra.
Pidió a los miembros del Congreso que ‘analicen la situación con cautela y responsabilidad y tomen la decisión que crean más conveniente’.
(Tomado de Prensa Latina)
