Guantánamo.- Tony, un compañero de labores, se gasta bromas con frases de los arengadores que año tras año, excepciones aparte, participamos en los actos y marchas que por el Primero de Mayo se llevan a cabo en la Plaza Mariana Grajales de Guantánamo, como en todas las del país.
Sin loas, a quienes hemos vivido esa experiencia siempre nos motivan sucesos que hace ver a este pueblo cada vez más grande.
La emoción nos asiste en cada ocasión, como cada vez las iniciativas de los diferentes sindicatos y sus organismos administrativos desbordan para celebrar la fecha… Desborde, sí… derroche de ideas, de entusiasmo, de energía…
Previo al desfile las calles exhiben el ajetreo de los trabajadores engalanando sus áreas de concentración junto a los vecinos de cada lugar, luego ferias, bailables, actos de estimulación… Es un hervidero de gentes alegres, comprometidas con su proceso social que legó la Revolución.
Tiempo hay también para recordar sin llanto a los héroes y mártires de la patria, a los líderes del movimiento obrero nacional, que trascendieron incluso sus épocas y país… Pero en esta ocasión vuelven a multiplicarse las motivaciones.
Este será el primer Primero de mayo sin la presencia física, física digo, del imbatible Comandante en Jefe Fidel, porque en cada sitio, en cada obra, en cada centro laboral, en cada Plaza del país… ahí está Fidel Castro Ruz.
Otros acontecimientos enaltecen la historia y tradiciones de lucha como lo son los aniversarios 56 de la victoria de Playa Girón y proclamación del carácter socialista de la Revolución, 55 de la creación de la Unión de Jóvenes Comunistas y 56 de la Organización de Pioneros José Martí, 50 de la caída del Ché Guevara… Asisten a los cubanos el ejemplo y las enseñanzas que nos legaron Lázaro Peña, Jesús Menéndez, José María Pérez, Aracelio Iglesias…
Por todos aquellos que ofrendaron sus vidas por el porvenir que es hoy, por Fidel, por los jóvenes, este tiene que ser un Primero de mayo en el que tiemble nuevamente la tierra, no por un movimiento sísmico, sino por el paso firme, la disposición de lucha, la intransigencia heredada de nuestros mambises, la consagración a cumplir el juramento de hacer realidad el concepto de Revolución de nuestro líder histórico.
Transmitiremos desde aquí la solidaridad con los pueblos hermanos que luchan por su emancipación definitiva del imperialismo, en especial con la hermana República Bolivariana de Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, víctima de ataques de la derecha oligárquica y de gobiernos serviles a Estados Unidos.
Solo así, de esa única manera, desde cada Plaza podremos escuchar hasta el confín del mundo la consigna que enaltece: “Patria o Muerte, Venceremos”, ver la imagen estremecedora de Fidel señalándonos el camino, sentir su halo luminoso que nos lleva de la mano a nuestro destino.
