El Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR), en La Habana, adquirió recientemente equipos de última tecnología para combatir el cáncer, que en Cuba ocupa la segunda causa de muerte, antecedida por las enfermedades del corazón.
El doctor Luís Curbelo, director del INOR, manifestó en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias que en la Mayor de las Antillas hay una tendencia al ascenso de los tumores malignos, cuya incidencia es de 22 mil pacientes, y por ese motivo fallecen anualmente unos 18 mil cubanos.
Entre el novedoso equipamiento, ya puesto en funcionamiento figura la unidad número II de Braquiterapia HDR (alta frecuencia) multifuente, que propicia radiaciones muy localizadas, lo cual protege los órganos sanos.
Lorenzo Anazagasti, vicedirector de Investigaciones y Docencia del INOR, aclaró a la ACN que este moderno equipo para el tratamiento de braquiterapia cuenta con fuentes radioactivas de cobalto, tiene una alta durabilidad, es útil, no sólo para atender el cáncer de cuello de útero, sino también en otras localizaciones.
Precisó que las fuentes radioactivas se colocan muy cerca de la lesión a tratar y, por ende, hace mucho menos daño al paciente, y se emplean como complemento de terapias de otro tipo, ya sea cirugía, radioterapias externas y complementarias.
Centro designado por los Ministerios de Salud Pública y el de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para la investigación en cáncer, el INOR desarrolla más de 40 proyectos de investigación y 27 ensayos clínicos, de estos últimos, ocho internacionales, en estrecha relación con otras instituciones científicas del país.
Ese centro tiene un trabajo muy fuerte en ensayos clínicos, principalmente con productos de origen cubano y combinaciones terapéuticas diversas, acotó el experto.
Al respecto anunció que indagan tanto en la fase preclínica, en aras de buscar las mejores opciones de combinaciones y después a la aplicación clínica, así como también permanentemente incorporan nuevas tecnologías, tanto de diagnóstico, como de tratamiento, en el área de la radioterapia, la medicina nuclear, la oncología clínica y la cirugía.
Entre los proyectos de investigación en 2017 figuran la pesquisa en cáncer, con el objetivo de trabajar enfocados hacia las principales localizaciones tumorales y la aplicación de los avances científicos, tecnológicos y medicamentosos en Cuba en el manejo de los casos oncológicos, precisó.
Según el experto se espera que los resultados de esos proyectos contribuyan a disminuir la incidencia y mortalidad, mejorar los resultados terapéuticos y la calidad de vida de los pacientes.
La oncología del siglo XXI está dirigida a una base biomolecular, genómica y debe encaminarse a un mayor esfuerzo en prevención, pronóstico y terapéutica personalizada o medicina de precisión, acotó el catedrático.
