Ese NO tan imprescindible (+ Videos e Infografía)

No a la violencia contra las mujeresGuantánamo.-  La violencia de género no es un problema que afecte únicamente al ámbito privado, es un asunto que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas.- por sus agresores.- carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión.

Baste señalar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que en el mundo una de cada tres féminas sufre de violencia física y sexual, incluso considera que hasta un 70 por ciento de han sido víctimas de ella en algún momento de su vida.

Es un fenómeno que afecta a ese sector independientemente de su estado civil, de su procedencia, de su clase social o de su cultura, si bien es cierto que pueden existir factores que incrementen la prevalencia.

Muchas son las manifestaciones de las agresiones contra las féminas que van desde el maltrato físico, el psicológico y el abuso sexual, hasta el tráfico para prostituirlas, la mutilación genital y el homicidio.

Resulta extremadamente alarmante el hecho de que la violencia de género es una de las principales causas de muerte entre las mujeres de 15 a 44 años, por delante del cáncer, la malaria, los accidentes del tránsito y las guerras.

América Latina, de acuerdo con la ONU, es una de las regiones donde más se presenta esta problemática, de hecho, señala que es la zona más violenta para ese grupo poblacional fuera de un contexto de beligerancia.

De acuerdo con la Encuesta sobre igualdad de género, levantada en 2016 por el Centro de Estudios de la Mujer de la Federación de Mujeres Cubanas y la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en la Mayor de las Antillas, cerca de 30 mujeres de cada cien declararon haber recibido algún tipo de violencia física, sicológica, sexual o económica durante los últimos 12 meses al momento de ser entrevistadas, pero esa proporción de 27,9 por ciento se eleva a 40,5 por ciento si el periodo se abre a “algún momento de su vida”.

Tal vez de la impresión de que nuestra situación no es igual a la de otros países de la región, sin embargo baste con tener en las estadísticas una sola maltratada para reconocer que tenemos un problema social que urge enfrentar.

A nivel político, hay un reconocimiento y una voluntad manifiesta de atender el problema, recogidas de alguna forma en los acuerdos de la Conferencia del Partido Comunista de Cuba y la nueva Constitución que será sometida a aprobación el venidero 24 de febrero, pero definitivamente no podemos seguir aceptando la violencia machista como algo normal y natural.

En lo personal, considero que faltan normas jurídicas más precisas y abarcadoras en prevención, sanción y reparación de las secuelas que deja ese flagelo, como también se requiere de un movimiento que verdaderamente genere conciencia ciudadana, ayude a construir relaciones más equitativas y una vida sin violencia machista, porque como bien afirma la ONU la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más graves, extendidas, arraigadas y toleradas en el mundo.

 Infografía sobre la violencia contra la mujer en Cuba

 

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