Medicina Regenerativa: de cara al futuro

De cara el futuro. Medicina RegenerativaConsiderada uno de los avances científicos más notables de las últimas dos décadas a nivel mundial en el campo de la salud, la Medicina Regenerativa muestra halagüeñas perspectivas de aplicación en disímiles dolencias.

Sustentada en la misma conducta que emplea el organismo humano para su auto reparación al reemplazar por células sanas a las dañadas como consecuencia de diversos procesos, sus cuatro pilares fundamentales descansan en el tratamiento con células madre, el uso de proteínas capaces de regenerar tejidos lesionados, la ingeniería de tejidos que incluye la realizada en el laboratorio (in vitro) y la practicada directamente en los individuos (in vivo), y el trasplante de genes.

Dada su mayor factibilidad, los dos primeros son los más utilizados internacionalmente, complementados en ocasiones con la ingeniería de tejidos in vivo, porque el mencionado trasplante es un método más complejo que hasta ahora solo se ha hecho en pocos países y en un número muy limitado de pacientes.

En el caso particular de Cuba, la terapia basada en células madre, el uso de proteínas bioactivas y la ingeniería de tejidos in vivo son los procederes vinculados a la Medicina Regenerativa en los cuales el país viene trabajando desde comienzos del siglo XXI.

A pesar de las esperanzadoras oportunidades que ofrecen a las personas aquejadas de diversas enfermedades crónicas que no responden a los tratamientos convencionales, y su progresiva aplicación y extensión en el 2016 a las 15 provincias y el municipio especial de Isla de la Juventud, por el momento tales líneas de trabajo solo forman parte de proyectos investigativos donde los enfermos a tratar se seleccionan en dependencia de los objetivos del estudio.
 

ABANICO DE APLICACIONES

Como plantea a Granma el Doctor en Ciencias Porfirio Hernández Ramírez, coordinador del Grupo de Medicina Regenerativa y Terapia Celular del Ministerio de Salud Pública, de acuerdo con su estado evolutivo las células madre se clasifican en embrionarias, es decir derivadas del embrión de los mamíferos y con posibilidades de generar cualquier tipo de célula, y las denominadas somáticas y adultas.

En un inicio, subrayó, hubo muchas interrogantes acerca de qué tipo de célula era la más apropiada para el tratamiento, pero las limitantes planteadas con el uso de las embrionarias, entre ellas la de tipo biológico referidas a la posibilidad de inducir tumores y las de carácter ético vinculadas con el uso y destrucción de embriones humanos, favorecieron el notable impulso adquirido por el empleo de células madre adultas, que no tienen los inconvenientes mencionados y tienen la ventaja de conseguirlas del propio enfermo.

Según explicó el doctor Porfirio, un paso importante que contribuyó a la aplicación de la terapia con células madre en Cuba fue la preparación en el Instituto de Hematología e Inmunología de un método muy simple y práctico de obtención de las llamadas células mononucleares (CMN) procedentes de la médula ósea.

Las mismas se lograron primero directamente de la médula ósea y poco después de la sangre periférica, mediante el empleo de un factor estimulador que producen en el país dos instituciones científicas de sumo prestigio pertenecientes al Grupo Empresarial BioCubaFarma: el Centro de Inmunología Molecular y el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Ello propició que la terapia celular con CMN de sangre periférica sea en la actualidad el método más utilizado en nuestro país.

De acuerdo con lo planteado por el especialista, las células mononucleares tienen una gran ventaja, pues están compuestas por una mezcla de diferentes células madre y progenitoras adultas que forman un verdadero «cóctel celular» capaz de incrementar las propiedades regenerativas de las CMN.

Otra ventaja es que pueden obtenerse fácilmente de la sangre del propio paciente como una autodonación. Con el empleo de este método simplificado se han logrado en Cuba muy buenos resultados, en muchos casos similares a los alcanzados en otros países con procedimientos más complejos.

Al concluir el 2016 el número de pacientes tratados con células madre en el país ascendió a 10 473 desde su introducción práctica por primera vez el 24 de febrero del 2004. De ese total 5 173 (49 %) son de la especialidad de ortopedia y traumatología, 4 090 (39 %) de la especialidad de angiología, y los 1 020 restantes (12 %) pertenecen a otras especialidades médicas.

En opinión del profesor Porfirio Hernández, las investigaciones practicadas hasta hoy muestran evidencias favorables muy prometedoras, fundamentalmente en las temáticas citadas.

«También en angiología resaltan los resultados en el tratamiento de pacientes con insuficiencia arterial grave de los miembros inferiores, evitándose la amputación mayor en un rango del 58 al 80 % de los que tenían esa indicación.

Asimismo se reportan recuperaciones notables en alrededor del 85 % de las personas con insuficiencia arterial crónica de miembros inferiores menos avanzada».

Otras aplicaciones promisorias de la terapia celular se han alcanzado en pacientes con periodontitis, paraplejia por traumatismos de la columna vertebral con lesión de la médula espinal, distrofia muscular de Duchenne en niños.

Igualmente el país incursiona, además, en el uso de las plaquetas y sus componentes, tomando en cuenta que constituyen verdaderas bolsas biológicas repletas de múltiples moléculas bioactivas con capacidad regenerativa y contienen elementos que modulan la angiogénesis y la inflamación.

Los resultados más esperanzadores son reportados en dolencias ortopédicas y traumáticas, úlceras postflebéticas, pie diabético, síndrome de ojo seco, úlceras de la córnea y en lesiones secundarias a prácticas deportivas.

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