Guantánamo.- “Nadie se esconde para venir a esta cita por la paz, la soberanía y la prosperidad de los pueblos, porque no hay obra más noble ni que demande más sacrificios que la batalla por esos ideales que siempre han movido a las izquierdas del mundo.”
Así expresó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, durante su intervención en la clausura en el Foro de Sao Paolo, en su edición de Caracas efectuada del 25 al 28 de julio tuvo lugar en esa capital.
Y que esta plataforma sobresale por constituir espacio vital para la unidad de las fuerzas progresistas desde 1990 cuando, por iniciativa del Partido de los Trabajadores de Brasil, se fundó para aglutinar a agrupaciones de izquierda en un escenario de debate sobre las nuevas realidades y las consecuencias que tendría para la región un contexto internacional marcado por las políticas neoliberales.
Hoy, en medio del ambiente hostil que genera el intolerante y beligerante gobierno de los Estados Unidos en contra de países progresistas y movimientos integracionistas, la voz de Cuba se escuchó firme en el Foro a través de su presidente quien destacó:
“‘Unidad e integración fueron las grandes obsesiones de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, y deben ser las nuestras.”
De ahí que ratificara el respaldo con el legítimo mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el acompañamiento de los cubanos a la resistencia de la unión cívico-militar, además de aprovechar todos los escenarios internacionales para denunciar el cerco económico, político y mediático que vive la nación bolivariana.
A pesar de que la administración Trump ignora la legalidad internacional y lanza amenazas a diestra y siniestra, el pueblo de Cuba continúa resistiendo y llevando hacia adelante su proyecto social socialista que tanto hace rabiar a los gobernante norteño, quien en su desespero por asfixiar a los habitantes de esta isla, resucitó el Título III de la Ley Helms Burton. Su frustración lo ha llevado a recrudecer el asedio a los campos financiero y comercial.
Pérdidas por más de 4 mil millones de dólares entre marzo de 2018 y abril de 2019 por el bloqueo estadounidense, son cifras que hablan por sí solas.
Pero su escalada también llega a la patria de Bolívar con todo tipo de medidas para tratar quebrantar a los venezolanos que van desde amenazas, sanciones unilaterales, hasta el apoyo a gobiernos opuestos a esa nación; de ahí que la unidad latinoamericana es más necesaria que nunca.
Nuestro país continuará leal a su legado de independencia y solidaridad, tal y como acuñara el presidente Díaz Canel: “Cuba no renunciará ni traicionará jamás a sus principios y a Venezuela.”
