Guantánamo.- La vigésimo novena Caravana Pastores por la paz, continúa su recorrido por Guantánamo, estrechando sus lazos fraternales con el pueblo, pues unen más las semejanzas que las diferencias que puedan separarnos.
Así quedó una vez más demostrado en el encuentro de los 26 integrantes de ese grupo de solidaridad Estados Unidos-Cuba, con cederistas y federadas de la ciudad capital provincial.
La cita socio cultural comunitaria rindió tributo al Comandante en Jefe Fidel Castro, en el segundo aniversario de su desaparición física, y al Reverendo Lucius Walker, ideólogo del puente fraternal entre las dos naciones.
A decir de Gail Walker, al frente de la comitiva e hija del venerable amigo de Cuba, el calor humano de los guantanameros motiva a que cada vez se profundicen más las relaciones y a continuar el legado de su padre en contra del bloqueo.
El contacto directo con los de esta parte del país determinó a los visitantes a corresponder con mensajes como el de la más joven de la delegación, la pequeña de solo 8 años, Amanda, quien leyó un poema escrito por ella y en el que exalta la amistad y el orgullo de participar en la caravana
Luego, una muestra de la integración de los factores de la comunidad que expusieron piezas confeccionadas por mujeres creadoras y ofrecieron a los caravanistas bebidas, frutas y platos típicos del terruño, entre otras iniciativas.
El encuentro devino en intercambio cultural en el cual se involucraron visitantes y vecinos al ritmo de la música y el baile tradicionales.
La caravana de Pastores por la paz derriba muros contra el bloqueo y tiende puentes de amistad entre los pueblos, en desafío a las administraciones estadounidenses, por lo que es más admirable su solidaridad.
