Un aula parlamentaria se inaugura este viernes en la nueva sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) —radicada en el Capitolio hace alrededor de un mes— para sumarse a la labor que desarrolla el órgano supremo de poder del Estado por aumentar la cultura jurídica y el conocimiento del sistema político del país y, en especial, de la juventud cubana.
En conferencia de prensa efectuada en este recinto, se explicó que el aula promueve la intención de ofrecer conferencias a las comunidades más cercanas al simbólico edificio y se suma a acciones como los encuentros en los barrios y centros educativos y laborales, liderados por los diputados en cada provincia y que ahora se conjugan además con los esfuerzos de la Unión de Jóvenes Comunistas, resalta Juventud Rebelde.
En este camino se apunta también la participación de alrededor de 12 mil jóvenes en rol de activistas en el proceso de rendición de cuentas recién finalizado, del que formaron parte dando sus impresiones e intercambiando sus vivencias, en una idea que los acerca más al funcionamiento y sentir del país.
Dentro de este frente de trabajo, la ANPP se preocupa también por hacer a la población participante más activa de su actividad legislativa, que no cesa en el año. Explicó José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, que, luego de la experiencia de debate online con la Ley de las Aguas Terrestres (debatida en las 16 provincias del país), esta práctica será común con cada norma que promulgue la Asamblea.
Dentro de la labor de perfeccionamiento de la ANPP, este órgano convoca al Primer Taller Nacional de Trabajo Comunitario, que se realizará a finales de febrero y principio de marzo en Occidente, Oriente y Centro, con el propósito de reflexionar sobre lo que puede hacerse desde las comunidades y aprovechar más el potencial de cambio de la ciudadanía.
En el encuentro presidido por Miriam Brito Sarroca, secretaria de la Asamblea Nacional, también se dieron a conocer los resultados del tercer proceso de rendición de cuentas de la octava legislatura, que eximió a Guantánamo de su realización debido a los azotes de Matthew.
Entre los planteamientos más reiterados se encuentran los reclamos por el abastecimiento y calidad del agua; la reparación de caminos y aceras; la inestabilidad en la recogida de desechos; la necesidad de recambiar el alumbrado público; aumentar las rutas de transporte y revisar precios, paradas y horarios; reparar salideros y redes hidráulicas; así como aumentar los servicios de telefonía pública y privada.
Dentro del análisis de las indisciplinas sociales e ilegalidades denunciadas por los electores sobresalen las quejas por la creación de microvertederos y basureros, las molestias por la música estridente tanto en viviendas como en centros nocturnos, además del despilfarro de agua.