Guantánamo.- Las intensas lluvias que durante varias jornadas afectaron al centro y el occidente del archipiélago cubano constituyen un preámbulo de la temporada ciclónica que inicia oficialmente este 1 de Junio, en el área geográfica del Atlántico y el Caribe, lo cual nos indica que debemos estar muy atentos a los fenómenos meteorológicos.
Las alertas la hacen desde hace meses los Meteorólogos, que han advertido que la temporada de huracanes 2018, en el Caribe, puede ser “peor” que la del pasado año, que resultó muy activa.
De ahí que aconsejan a toda la población de la región a prepararse con más rigor para el periplo que se extiende hasta el 30 de noviembre. Según algunos investigadores se pueden formar alrededor de 7 huracanes y 14 tormentas este año, con sus terribles consecuencias para los territorios que puedan afectar.
Como si ello fuera poco los especialistas predicen que tres, de esos eventos extremos, pueden alcanzar el rango de la categoría de tres a cinco, y existe más del 50 por ciento de probabilidades de que algunos de ellos toquen tierra en alguna isla del Caribe.
Por ello en Cuba se perfeccionan cada año los métodos y mecanismos para solventar las situaciones climatológicas, y las experiencias más recientes con los huracanes Matthew, en 2016, e Irma, en 2017, deben permanecer como guías para actuar ante los embates de la naturaleza.
Sin embargo, hay que realizar más acciones de concientización con la población residente en áreas costeras y proclives a inundaciones, pues en muchas ocasiones no son receptivos a la percepción de riesgos. En ese punto el Sistema de la Defensa Civil es muy estricto, pues en Cuba la prioridad es, y será, salvaguardar la vida de las personas.
Un factor relevante a tomar en cuenta es que, en el futuro, se espera que el cambio climático produzca más eventos extremos como los huracanes, y de acuerdo a las estimaciones, con mayor intensidad y frecuencia. Los cambios ambientales llaman a los gobiernos a planificar contra las amenazas naturales y reducir el riesgo asociado a ellas.
Además, esas situaciones exigen acciones a escala mundial que tengan en cuenta, en el contexto del cambio climático y del medioambiente, la reducción de la emisión de gases a la atmósfera, que provoca el aumento constante de la temperatura en el planeta.
Felizmente, en el archipiélago cubano está montado todo un mecanismo de prevención para minimizar las causas que puedan provocar los embates de la naturaleza. Se acercan los huracanes, y la alerta está señalada.
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