El presidente de Francia, François Hollande, prometió el martes justicia tras la presunta violación de un joven negro durante un control policial, e hizo un llamado a la calma tras varios días de actos de violencia urbana.
«Tiene que haber justicia», dijo Hollande durante una visita a Aubervilliers, un suburbio del norte de la capital francesa a diez kilómetros de Aulnay-sous-Bois, la localidad donde Théo, un joven de 22 años, afirma haber sido violado con una porra por policías.
El presidente condenó además los actos de violencia «inaceptables» registrados desde el incidente ocurrido el pasado 2 de febrero.
«Es muy importante que mostremos que somos capaces de vivir juntos en una sociedad pacífica, pero donde el respeto es la regla, y debemos ser firmes con aquellos que no respetan este principio», dijo el mandatario.
«Rechazaré también todas las provocaciones, a todos aquellos que quieren dividir, separar, oponer, romper la vida en comunidad», agregó, citado por AFP.
La presunta violación que sufrió este joven por policías ha atizado las tensiones entre la policía y los habitantes de estos suburbios, habitados en su mayoría por inmigrantes o descendientes de inmigrantes.
Théo, que sufrió heridas graves a nivel del recto, tuvo que ser operado. Recibió la semana pasada la visita de Hollande en el hospital.