Autoridades cubanas aseguraron en la capital que se han dispuesto medidas comerciales y financieras para garantizar el acceso a alimentos seguros a los damnificados por el tornado que azotó el pasado domingo 27 de enero a varios municipios habaneros.
Estado cubano bonifica materiales de la construcción para damnificados del tornado en La Habana
Las personas que se encuentran protegidas en albergues tienen su alimentación gratuita, asumida por el presupuesto del Estado, quienes no están en esas condiciones, pero no cuentan con los recursos para adquirir los comestibles, también pueden solicitar recibirlos de esta forma, dijo Lourdes Rodríguez, directora general de Atención Institucional, del Ministerio de Finanzas y Precios.
Agregó que como es usual en situaciones de este tipo, se procede a comercializar los alimentos más económicos dentro de las posibilidades del país, protegiendo con precios asequibles a aquellas familias que no cuentan con servicio eléctrico, agua o gas.
En Guanabacoa, Regla y Diez de Octubre, los territorios más afectados por el desastre del pasado domingo funcionan más de 60 carpas, varias de las cuales fueron visitadas por equipos de la Agencia Cubana de Noticias que comprobó su funcionamiento aunque la demanda de la población sobrepasaba sus capacidades.
Yosbany Pupo Otero, director de Venta Minorista del Ministerio de Comercio Interior, explicó que este sector implementa medidas para garantizar la alimentación de las personas en las zonas afectadas, tales como la distribución adelantada de la canasta básica (subsidiada).
Agregó que se dispuso la prioridad en la distribución para las tiendas recaudadoras de divisa y otros establecimientos comerciales de las zonas afectadas, de productos de alta demanda como huevos, picadillos, pollo, aceite, enlatados entre otros, con medidas de regulación para evitar el acaparamiento y el descontrol.
Pupo Otero dijo que también se ha protegido la distribución de productos de aseo en pesos cubanos (CUP) y convertibles (CUC), entre ellos jabón, detergente y pasta dental para evitar las condiciones que contribuyan a generar epidemias.
La estrategia adoptada para situaciones de desastre en Cuba a partir de las experiencias de los últimos años se aviene con la disposición del Estado cubano de subsidiar a las personas más vulnerables y no a productos.
