Federadas Cubanas: ama de casa, madre, esposa, trabajadora y amiga…

Guantánamo.- Tienen el don de la ubicuidad porque están en todas partes y no brotan de los diarios, ni de los libros. Son mujeres que se levantan temprano para hacer el desayuno de la familia, preparar a sus hijos, hacer el almuerzo, atendiendo a su familia y en estos difíciles días de pandemia y recrudecimiento del bloqueo, animan la vida con su innegable optimismo.

La dulzura, la ternura, la bondad y el amor sin límites ni fronteras las define y las incitan a escribir hermosas páginas de historias, construyen, luchan… Ellas, pertenecen a la Federación de Mujeres Cubanas, organización que este 23 de agosto cumple 61 años y fuera fundada por nuestra inolvidable Vilma Espín, sin embargo, se mantienen con  la fuerza y valor que las  caracteriza.  

Son constructoras, educadoras, doctoras, ingenieras, gastronómicas, periodistas, soldados de la Brigada de la Frontera… ellas, honran obra extraordinaria de Vilma y llevan por dentro la energía que sostiene, impulsa y ensancha el corazón de todo ser humano.

Solo vale un gesto o una sonrisa para que aparezcan con las manos extendidas, la palabra precisa y el consuelo vital que renueva. Y es que no hay logro científico, cultural y deportivo, aporte a la defensa de la Patria donde no conste la pasión de la federada cubana, quienes se han ganado por derecho propio el respeto ganado por la organización que representan.

Hoy la FMC cuenta su historia con orgullo, sin embargo, a sus miembros le quedan muchas metas para combatir la violencia familiar contra mujer y niñas, consolidar la plena igualdad, orientación sexual, los rezagos de discriminación laboral por sexo, y color de la piel…

Eres indetenible, valiente, enérgica, suave. Hay mucha fuerza y valor en tu piel. Son ejemplos de Mariana, Haydée, Melba, Celia, de Vilma…  Por eso hoy felicitamos a todas las federadas cubanas, quuienes inundan con su belleza y su perfume natural, todos los espacios para transformarse en ama de casa, madre, esposa, trabajadora y amiga…

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