Guantánamo. –Por primera vez en una historia de derrotas ante las votaciones realizadas en la Asamblea General de la ONU, el gobierno de los Estados Unidos se abstendrá.
Aunque Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, expresa que no está de acuerdo con la resolución que hoy se somete a criterio de la comunidad internacional, su abstención es un reconocimiento rotundo de la infuncionalidad de una política que, a su decir, resulta obsoleta.
“Abstenerse no significa estar de acuerdo” dice la representante norteamericana. Agregaríamos aún más. Abstenerse significa abstenerse, no votar en contra por falta de argumentos y de autoridad moral para ello, no votar a favor por una cuestión de política internacional eminentemente lógica: ¿el gobierno de los Estados Unidos puede votar a favor de la derogación de una política que ellos mismos mantienen?
De acuerdo o no con la resolución que presenta Cuba por la Necesidad de poner fin al bloqueo, Estados Unidos se abstiene, luego de más de 20 años de historia, sosteniendo el rechazo de la comunidad internacional con respecto a esa criminal y genocida política de ahogamiento.
Un discurso derivativo acerca de las “violaciones de los derechos humanos” alejó a la representante de los Estados Unidos de las afectaciones causadas por el bloqueo al desarrollo de Cuba. Pero ya la comunidad internacional se encargó de hablar por ellos mismos y por el pueblo cubano que está pendiente de todo cuanto acontece en la Asamblea General de la ONU.
“Hoy vamos a dar un paso más en la normalización de las relaciones de Cuba y Estados Unidos” concluyó la diplomática norteamericana.
Ahora la palabra es para Cuba. Sube al podio Bruno Rodríguez Parrilla a presentar la resolución contra el Bloqueo que injustamente sostiene Estados Unidos a Cuba.
Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad de Oriente en el 2010. Periodista, editora del sitio web y miembro del equipo multimedia de Solvisión.