Estados Unidos lanzó hoy aproximadamente 50 misiles de crucero contra un objetivo de Siria, poco después que un reporte dio cuenta que el presidente Donald Trump consideraba una acción militar en la nación árabe.
El diario The New York Times citó a fuentes castrenses según las cuales decenas de misiles Tomahawk fueron disparados contra una base aérea en Siria, en represalia contra un alegado uso de armas químicas esta semana en la provincia de Idleb.
Pese a que hay investigaciones en curso sobre el ataque del pasado 4 de abril y aún no se tienen resultados de esas pesquisas, tanto Trump como su secretario de Estado, Rex Tillerson, se apresuraron en responsabilizar al mandatario sirio, Bashar al-Assad, por lo sucedido.
Los misiles, lanzados desde dos destructores de la Armada en el Mediterráneo oriental, tenían como objetivo una base aérea llamada Shayrat, en la provincia de Homs. Según The Washington Post, la decisión de lanzar los ataques sigue a 48 horas de intensas deliberaciones de funcionarios estadounidenses.
Tal hecho, advirtió la publicación, representa una ruptura significativa con la reticencia de la administración anterior a entrar militarmente en la guerra siria, al tiempo que desvía el foco de la campaña contra el grupo terrorista autodenominado Estado islámico.
De acuerdo con el Post, el asalto agrega una nueva complejidad al conflicto prolongado de ese país, donde hay muchos combatientes enfocados en combatir contra la agrupación extremista, la cual, tras más de dos años de ataques estadounidenses y aliados, sigue siendo una fuerza potente.
Se espera que esta noche Trump ofrezca una alocución sobre estos hechos, mientras se encuentra en el sureño estado de Florida para una reunión con el presidente chino, Xi Jinping.
Este jueves el senador republicano Rand Paul recordó que una acción militar en Siria necesitaba ser aprobada por el Congreso. De acuerdo con el legislador, para ir a la guerra es preciso decidir si será mejor o peor y si se va a mejorar la seguridad nacional. “¿Estamos amenazados actualmente por Siria?”, cuestionó.
Otro miembro del partido rojo, el representante Thomas Massie, expresó sus dudas ayer de que Al-Assad sea responsable por lo sucedido y advirtió que la intervención estadounidense agravaría la situación en la nación árabe.
El ataque contra la base aérea de Siria ocurre en la misma jornada que el viceprimer ministro y canciller de Siria, Walid al-Moallem, reiteró que su Gobierno rechaza categóricamente el uso de armamento químico en Idleb y denunció que tales hechos forman parte de una campaña manipulada y falsa.
Lo sucedido en Khan Sheikhoun, en el sur de Idleb, forma parte de una vasta campaña internacional promovida por quienes apadrinan a los grupos terroristas, cuestión que Siria ha denunciado de manera reiterada, sostuvo.