En Cuba, la dignidad y la decisión de ser libres, jamás serán bloqueadas

Guantánamo.- El  bloqueo hacia Cuba tiene su antecedente desde el 3 de enero de 1961, cuando el gobierno de los Estados Unidos rompe relaciones diplomáticas con nuestro país. Entonces inició una serie de medidas políticas y sanciones económicas que a la postre acarrearon a un bloqueo general, que el 3 de febrero de 1962 se hizo completamente oficial.

Negativas para  exportar e importar mercancías originarias de Estados Unidos, comerciar con subsidiarias de compañías del Imperio en terceros países y la visita de los turistas a Cuba, son algunas de las sanciones puestas en vigor. Igualmente se impidió el uso del dólar para los  servicios financieros con otros países y el acceso a territorio estadounidense de buques y aviones cubano.

En el informe “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que se presentará el día 31 de octubre ante las Naciones Unidas, se exponen los daños sufridos por la Mayor de las Antillas durante estos casi 60 años, en los sectores de como la alimentación, salud pública, educación, cultura, deporte, aviación…

Los perjuicios acumulados hasta este momento por el bloqueo, suman 933 mil 678 millones de dólares, teniendo en cuenta la devaluación del dólar frente al valor del oro en el mercado mundial. A precios normales, esta política ha provocado daños por más de 134 mil 499 millones 800 mil dólares.

Por eso, cuando mañana  Cuba denuncie por vigésimo séptima ocasión dicho proyecto de resolución, se revelará una vez más a la comunidad internacional, la incapacidad de un gobierno, que sustenta leyes tan disparatadas como las que los Estados Unidos dispone en contra de la voluntad de los pueblos.

Indudablemente, el bloqueo es un acto de guerra económica que no viola solo los derechos de Cuba, sino de terceros países, sus empresas y ciudadanos. Un acto de genocidio en virtud de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Además, viola la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, sin dudas, un estorbo para la colaboración mundial.

Como otra forma de guerra, el bloqueo ha forjado privaciones, muertos y ha construido un muro simbólico de zozobra para nuestra población. De hecho, más de 75 de cada 100 cubanos, no conocen lo que es vivir en un país sin bloqueo económico, comercial y financiero, política ilógica y moralmente inadmisible.

Ni los efectos devastadores del bloqueo, política ineficaz y anacrónica, ni las agresiones, ni las constantes amenazas del Imperio, nos van a intimidar. En estos largos años,  los cubanos hemos aprendido a sobrevivir al bloqueo más agresivo y criminal que ha conocido la humanidad. Sin embargo, jamás intentarán bloquearnos la dignidad y la decisión de seguir siendo libres. De eso, ni la menor duda.

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