En cada rostro de mujer cubana: Vilma Espín Guillois (+ Video)

Guantánamo.- No se puede pensar en ella sin evocar la plenitud de su vida. Por ello, hoy recordamos la tarde del 18 de junio de 2007 cuando la agencia de noticias Prensa Latina, exponía una nota oficial del Gobierno Cubano: decía adiós a la vida la heroína del llano, de la Sierra, de la clandestinidad y la forjador de la emancipación de las mujeres cubanas, nuestra Vilma Espín Guillois.

Ha pasado trece años y aún evocamos aquellas imágenes de Raúl Castro Ruz frente al nicho donde reposan sus restos. Se recuerda el último beso a la amada esposa, a su compañera en la vida y la lucha, en tanto, se escuchaban las nanas que ella cantaba a los hijos y la canción de amor preferida por quienes la vida los unió por siempre.

Hablar de la obra de Vilma es una tarea fácil porque sabemos cuánto hizo por la Revolución, por las mujeres, por los niños… Sin embargo, se nos torna difícil porque nos preguntamos ¿de dónde sacaba tanta fuerza para proponer ideas, materializar sueños, organizar y apoyar cualquier tarea? Y la respuesta es: de su fuerza interior y del amor.

Era Vilma la amiga, la combatiente, la federada, la madre, la heroína, la amiga inquebrantable de Fidel. Era la mujer que, fusil al hombro subía las agrestes montañas hasta alcanzar la victoria, auxiliando a sus compañeros de lucha heridos o perseguidos, con su voz delicada y firme, esa misma con la cual reclamaba el papel activo e igualitario de la mujer dentro de la sociedad.

Puro rostro de la mujer cubana, Vilma está presente en todas las tareas de la Revolución. Y esta es la razón por la cual hoy la hallamos en la mirada de la mujer trabajadora, en el rostro de la joven estudiante, de las niñas, abuelitas, maestras y de las obreras que salen en busca de nuevos sueños. 

Por su protagonismo nacieron las Casas para niños sin amparo filial, las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, el Centro Nacional de Educación Sexual, los círculos infantiles. A esta valerosa mujer que caló profundamente en el corazón de los cubanos, ninguna forma de discriminación le era ajena.

Rebelde, insurrecta desde la niñez, pedagoga, madre, fiel compañera y combatiente, Vilma Espín Guillois nos ha dejado su ternura, su confianza, su intransigencia, su sentido de justicia y, sobre todo, su ejemplo. Por ello, tiene en este pedazo de tierra cubana, el cálido abrigo, ése que sólo ofrecen los hogares, a quienes jamás se van de ellos.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *