El control de la COVID-19 y el dengue: retos que Guantánamo asume a la par

El control de la COVID-19 y el dengue: retos que Guantánamo asume a la par

Guantánamo.- Cuando la provincia de Guantánamo avanza en el control de la COVID-19 con favorable tendencia a la reducción de casos, su sistema de Salud Pública no baja la guardia epidemiológica para evitar retrocesos, y a la par trabaja en frenar la aparición de brotes de dengue causados por la proliferación, en las últimas semanas, de focos del mosquito Aedes aegypti.

Mientras decrece aquí el número de positivos al SARS-COV-2 (en las últimas jornadas con reportes diarios por debajo del medio centenar de diagnosticados), la infestación vectorial parece querer ganar terreno en algunas localidades, fenómeno que cobra cierto auge para esta etapa del año y se convierte en problemática a atajar en la provincia, según se evidencia en el último lustro.

Los municipios que históricamente han figurado entre los de mayor riesgo en ese sentido comienzan ya a despuntar por su índice de infestación en el territorio, y es el caso de Baracoa, la capital provincial, Caimanera y Manuel Tames, aquel primero con más complejidad epidemiológica por mantenerse a la vez entre los de más alta cifra de casos activos de COVID-19 en Guantánamo.

Funcionarios del sector sanitario allí explican que la mayor dificultad se centra en dos áreas de Salud de la cabecera municipal, con casi un centenar de manzanas con la presencia del Aedes aegypti, al que se ataca hoy con tratamiento focal e intensiva fumigación para eliminar al mosquito adulto, tarea que asumen 80 operarios, con apoyo llegado de la Villa del Guaso.

De los pormenores abundó en comparecencia televisiva el Doctor Rafael González Ramírez, subdirector de Epidemiología en Guantánamo, quien explicó que la provincia trabaja en la aplicación inmediata de su estrategia de vigilancia y lucha antivectorial para enfrentar a tiempo la problemática, y que permita avanzar hacia el control de la transmisión del dengue.

Es una labor -dijo- que demanda un accionar no sólo dirigido al habitual tratamiento adulticida sino también a erradicar problemas ambientales que alientan la reproducción del vector (como áreas de agua estancada y basurales), por lo que se requiere de un actuar integrado que involucra a varios sectores en el enfrentamiento.

El directivo señaló que se obra hoy integralmente, y aunque no se cuenta con una amplia disponibilidad de recursos sí con la suficiente para direccionar el trabajo de manera estratificada, a donde está el problema, a donde están apareciendo focos de mosquito y casos sospechosos de arbovirosis, como en Baracoa, donde desde un equipo provincial se dirige toda la actividad.

Con COVID-19 y dengue concomitando existe una mayor presión epidemiológica y hay que ser doblemente precavidos, recalcó el especialista y llamó a la responsabilidad ciudadana en el cumplimiento de las medidas higiénicas preventivas particulares de cada caso, por el bien y la salud de la familia.

Ante el indicio de algún síntoma lo aconsejable es acudir al médico, pues la sintomatología inicial de estas enfermedades pudiera confundirse (fiebre y malestar general), y no se descarta el peligro de que una misma persona enferme de las dos al mismo tiempo, lo que se conoce como coinfección y complicaría aún más el cuadro.

El Doctor González Ramírez comentó, además, acerca de la situación actual de la pandemia en la provincia, que ha mantenido en las últimas semanas -dijo- un comportamiento favorable en su control, reportando este jueves sólo 29 casos, con el mayor riesgo identificado en los municipios del Este, aunque también allí se avanza en la disminución de los contagios.

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