Guantánamo.- Los miles de maestros guantanameros que, en medio del escenario pandémico, en el primer semestre de este año dieron seguimiento al estudio independiente de los más de 87 mil escolares de la provincia, ahora en la etapa vacacional se alistan para si la situación epidemiológica lo permite retomar de forma presencial el curso, en septiembre próximo.
Con la mira puesta en el anhelado regreso a las aulas, para la reanudación presencial y cierre del año académico, los docentes trabajan hoy en las adecuaciones curriculares sobre las cuales fue diseñado este período, para asumir entonces un desafío mayor: sistematizar, profundizar, introducir nuevos contenidos y que los educandos venzan con calidad cada asignatura y nivel.
Para ello se precisará de modelar una organización escolar que se parezca a sus alumnos -coinciden metodólogos del sector-, y que responda al diagnóstico recogido por el maestro casa a casa, durante el seguimiento al autoestudio, labor que en Guantánamo se hizo sentir hasta en las serranías, abarcadoras de tres cuartas partes de la provincia y de más de la mitad de sus escuelas.
Por más de cinco meses, hasta este dos de julio, estuvieron las trasmisiones docentes televisivas, y el sólido ejército de maestros del territorio no dejó de tocar a cada puerta para orientar, saldar dudas y ofrecer ayuda a los estudiantes con mayores dificultades, enfocados en complementar lo ofrecido por las teleclases y garantizar la continuidad de los servicios educacionales.
Raquel Laviste, directora provincial de Educación en Guantánamo, elogió el quehacer que en este tiempo consolidó el vínculo escuela-familia-comunidad, y agradeció la organización del trabajo en los Consejos Populares, que permitió llegar a gran número de alumnos y tener un diagnóstico de sus avances y de cuáles están más rezagados y precisan atención diferenciada.
La pandemia de COVID-19 obligó a que la enseñanza académica se moviera al ámbito digital y televisivo, pero para concluir este ciclo las evaluaciones no se aplicarán sin antes haber trabajado de forma presencial los contenidos esenciales de cada grado –apuntó la directivo-, un proceso que iniciado en septiembre requerirá de 19 semanas.
Tal como indicó la alta esfera ministerial, el reinicio escolar no se apegará a un esquema inflexible, sino que cada territorio adaptará dinámicas acorde a su situación epidemiológica, precisó Laviste y trasmitió a la familia guantanamera la confianza en que están dispuestas las estrategias para el cierre exitoso del curso.
Mientras, hoy la prioridad es garantizar la salud de nuestros niños y adolescentes, y la escuela hace un llamado a la familia a enfrentar con disciplina el fuerte rebrote pandémico que vive el país, momento que requiere de ajustar los planes estivales procurando la permanencia de los escolares en casa, advirtió.
Entretanto también el sector educacional apoya en el combate a la COVID-19: existen hoy en la provincia 25 planteles de régimen interno utilizados como Centros de Aislamiento, y más de 100 se habilitan como vacunatorios para, una vez aprobada, aplicar la intervención sanitaria abierta con Abdala.
Cerradas esas funciones dichos recintos, como el resto de las 779 escuelas guantanameras, pasarán por rigurosa higienización, tras la cual serán certificados y se prevé estén listos y seguros en septiembre para, si el contexto sanitario lo permite, recibir a los 87 mil 887 escolares locales, un hecho que coronará todo el esfuerzo del ministerio, la familia y los alumnos en este tiempo.
