Defensa Civil en Guantánamo se alista  para una temporada ciclónica activa

Guantánamo. – Las condiciones atmosféricas y climáticas apuntan a que la temporada ciclónica del 2020, a ocurrir del primero de junio hasta el 30 de noviembre, será una de las más activas..

A raíz de ello, en medio del enfrentamiento a la pandemia por la Covid 19, se adoptan las medidas necesarias para minimizar los posibles impactos de tormentas tropicales, intensas lluvias y huracanes de baja y alta intensidad.

Respecto de las medidas adoptadas en la provincia de Guantánamo, el Teniente Coronel Alexander Vázquez De Dios, Jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil en este territorio aseguró la disposición de minimizar los posibles daños que pudieran ocurrir por la ocurrencia de los fenómenos meteorológicos.

“En este momento se actualizan los planes de reducción de riesgo, con la experiencia de las experiencias anteriores y los Estudios de la Peligros Vulnerabilidad y Riesgo. También se insertan en este plan las medidas relacionadas con el enfrentamiento al nuevo Coronavirus y trabajamos conscientes de que todo lo realizado en esta etapa, permitirá disminuir el impacto de los posibles eventos meteorológicos.

“Cuba tiene una amplia trayectoria en el enfrentamiento a ciclones y en nuestros planes de acción, se han incluido las experiencias de otros fenómenos que han afectado directamente a la provincia en los últimos años – Mathew, Irma y María -. A ello se suma los que han impactado otras regiones del territorio nacional, pues el sistema de la defensa civil en Cuba es totalmente integrador.

“En esta etapa resulta esencial estar informado a través del sistema de medios públicos. La temporada ciclónica se anuncia activa, ya registró la primera tormenta tropica”.

Andrés Aragón Matos, Jefe del grupo provincial de pronósticos en comparecencia televisiva dijo: “Los principales eventos que afectan a Cuba no son solo los ciclones tropicales, sino también las tormentas locales severas,  los tornados cómo fenómeno asociado, las lluvias intensas -que pueden afectar al sector poblacional y  y estatal – así como los ciclones tropicales.

“ La cuenca del Atlántico genera el 65 % de los ciclones tropicales y los meses más activos son desde agosto y hasta octubre – pero en los últimos años se experimenta un incremento de la presencia de los mismos desde mayo y hasta diciembre. Es bueno acotar que entre los fenómenos asociados a un ciclón tenemos los vientos de media o alta intensidad, las fuertes lluvias, las inundaciones súbitas y los delizamientos de tierra”. 

 

La temporada ciclónica 2019 fue la tercera más activa en la historia con 20 sistemas, con la presencia de 18 ciclones tropicales, de ellos, 3 de gran intensidad – a tenor de que el pronóstico era de 13 sistemas. Sin embargo, Cuba no fue afectada por ninguno, ello indica que, aunque tendremos una temporada más activa, no quiere decir que vaya a incidir directamente sobre nuestro país.

“Esto es un llamado de atención para mantener la vigilancia, pues cada vez es más difícil pronosticar con exactitud la posibilidad de estos sistemas. Actualmente, existe anomalía en la temperatura de las aguas del Atlántico Norte, más alta de lo normal, por ello el pronóstico más exacto se dará  a inicios de agosto.

“Lo más importante es la prevención, la participación ciudadana y mantenerse informados desde la formación de los fenómenos meteorológicos hasta su evolución. La situación geográfica, la geomorfología y la situación climática, son condiciones para dichos ventos meteorológicos extremos, precisó Aragón”.

Una herramienta útil y necesaria en el trabajo de la Defensa Civil resultan los Estudios de Peligros, Vulnerabilidades y Riesgos (PVR), con los que se realiza la actualización de los planes de reducción de desastres desde la provincia hasta las comunidades. Ellos permiten generar mapas ante fenómenos adversos y  las características de cada zona.

De ahí que se identifiquen como territorios más vulnerables a Maisí, Baracoa Imías y San Antonio del Sur, debido a la incidencia de las penetraciones del mar y las crecidas de ríos, afluentes y arroyos.

Unido a lo que realizan los organismos del Estado para asegurar los bienes del Estado, es importante que la familia adopte varias medidas. Entre ellas proteger la cubierta ligera de los techos, limpiar  los patios y tragantes, podar los árboles y sobre todo, preparar un botiquín con insumos de primera necesidad, siempre necesario en caso de evacuación.

 

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