La Comisión de Relaciones Internacionales (CRI) de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPPP) de la República de Cuba expresó su más enérgico rechazo a la inaceptable «Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos humanos en Cuba».
El documento tergiversa totalmente la realidad de la Isla y resulta contrario a los principios de respeto, igualdad y reciprocidad contenidos en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) firmado entre Cuba, la Unión Europea y sus Estados miembros, precisa la declaración de la comisión de la ANPP.
De acuerdo con la publicación en el sitio Web del Parlamento cubano, «tratan de difundir una imagen falsa de nuestro país para obstaculizar la exitosa implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Colaboración entre Cuba y la Unión Europea, manipulando el tema de los derechos humanos en el país y supuestas preocupaciones sobre el actual proceso de reforma constitucional».
La CRI catalogó la resolución de injerencista y contraria a los principios del Derecho Internacional. «Se basa en mentiras fabricadas y difundidas por personas que no son defensores de los derechos humanos, que nadie conoce ni nuestro pueblo acepta, y que en realidad califican como agentes asalariados de una potencia extranjera».
Además, se denunció que el Parlamento Europeo no tiene derecho alguno para juzgar la democracia cubana, que es genuinamente participativa y popular como lo ha demostrado el actual proceso de consulta popular a que se ha sometido el proyecto de nueva Constitución de la República.
«No hay transición en Cuba. Nuestro país se encuentra inmerso, por voluntad popular, en un proceso de actualización de su modelo de desarrollo económico y social. El objetivo es asegurar una Nación cada vez más independiente, soberana, socialista, democrática, próspera y sostenible», afirmó la CRI.
La declaración de la parte cubana hizo referencia también a la postura que siempre ha mantenido Cuba de cooperación con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas. «Somos parte en 44 de los 61 instrumentos reconocidos internacionalmente en esta materia. Nos hemos presentado en tres ocasiones al Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos, demostrando la voluntad de Cuba de continuar avanzando hacia niveles superiores de promoción y protección de los derechos humanos».
«Esa misma voluntad de intercambio se ha puesto de manifiesto en los diálogos sobre derechos humanos efectuados entre Cuba y la Unión Europea, el último de ellos bajo el ADPC. Estos diálogos, realizados sobre la base del respeto mutuo, la igualdad soberana y la no injerencia en los asuntos internos, han contribuido a un mejor entendimiento de las respectivas realidades y posiciones en esta materia».
El CRI en representación del Parlamento cubano y el pueblo, rechaza el intento de condicionar la implementación del ADPC, así como de promover la injerencia de las instituciones de la Unión Europea y sus Estados Miembros en los asuntos internos cubanos, lo cual contradice la letra y espíritu del acuerdo, la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional.
«El Parlamento Europeo debería emplear sus esfuerzos y capacidad de influencia para condenar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba durante casi 60 años, que constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo nuestro pueblo. También debería rechazar enérgicamente la aplicación extraterritorial de esta política, que afecta a ciudadanos cubanos y europeos».
La comisión de la Asamblea Nacional del Poder Popular reiteró su disposición a desarrollar relaciones de respeto con el Parlamento Europeo, siempre que se garantice el derecho del pueblo cubano a decidir su propio sistema político, económico y social, sin injerencias de ninguna índole.
Asimismo, reiteró que el Parlamento Europeo no tiene ni tendrá moral para intervenir en asuntos internos que solo competen al pueblo cubano, ese que conquistó a muy alto precio su independencia y soberanía, y que está dispuesto a defenderla al precio que sea necesario.