Guantánamo (Redacción Solvisión). – Comienza un nuevo curso escolar. En medio de las emociones que genera el rencuentro para muchos o la entrada a un nuevo centro para otros, la ocasión deviene indiscutiblemente en una fiesta que en Guantánamo protagonizan más de 108 mil 600 estudiantes distribuidos en las enseñanzas preescolar, primaria, especial, secundaria básica, preuniversitaria, técnica y universitaria.
Junto a ellos, maestros, profesores, ejército que integran más de 10 mil profesionales formados en este territorio, junto a universitarios de años superiores con lo cual se garantiza amplia cobertura docente. También se suma el personal de apoyo a la docencia, sin los cuales no sería lo mismo el período lectivo que inicia además con la adecuada disponibilidad de la base material de estudio y de vida.
Aulas, laboratorios, talleres, bibliotecas escolares y espacios para presentaciones artísticas, muchas de ellas rehabilitadas, forman parte de un esquema dirigido a convertir las escuelas en el principal centro cultural de las comunidades.
Un nuevo programa de estudios comenzará a aplicarse en siete escuelas guantanameras; la disminución de frecuencias de clases, la incorporación del inglés a la enseñanza preescolar, la separación de las Ciencias Naturales por especialidades e inclusión de temas sobre componente ambiental y desarrollo sostenible en Química.
También se añade la apertura de una nueva modalidad en la escuela de enseñanza especial José A Hechavarría, la primaria Viet Nam Heroico, la secundaria Rafael Orejón, el preuniversitario Enrique Soto, el Politécnico de Economía Asdrúbal López, el circulo infantil Lirita de Cristal y la Facultad Obrero Campesina Augusto César Escalante.
El curso 2017-2018 tiene la peculiaridad de ser el primero que inicia sin la presencia física del Comandante en Jefe Fidel Castro, artífice de la educación en Cuba que la convirtió en un derecho al que todos los ciudadanos pueden acceder de manera gratuita. Por eso en Guantánamo es propósito hacer de este un período superior a los precedentes para continuar preparando las semillas que darán continuidad a esa obra de amor infinito que es la Revolución cubana.
