Che: amigo, médico y revolucionario cabal (+Video)

Guantánamo.-A más de cincuenta años de la muerte de Ernesto Guevara de la Serna,  Che, su figura sigue siendo tan indestructible como en la década de 1960. Por eso es difícil no recordar a quien fuera asesinado el 9 de octubre de 1967, en la Quebrada del Yuro, Bolivia.

Argentino de nacimiento y cubano por adopción, este hombre excepcional que abrazaba la muerte en cada combate, formó parte de la expedición del Granma dirigida por Fidel Castro que comenzó la lucha armada contra la dictadura de Fulgencio Batista en las montañas de Oriente. Por sus méritos, alcanzó el grado de Comandante y dirigió la columna 8 Ciro Redondo que llevó la guerra al centro de la Isla hasta la caída de la dictadura.

Quienes lo conocieron y compartieron con él, aprendieron de su transparencia para abordar los problemas. El  médico convertido en soldado, portaba elevada cultura e inteligencia y reunía en su personalidad íntegra las virtudes del verdadero revolucionario, a quien no le solemos encontrar mancha alguna. Esta es la razón por la cual  sus asesinos en aquella escuelita de La Higuera no pudieron matar su legado.

A quienes lo conocieron y compartieron con él en tiempos de paz y guerra, les enseñó a ser transparentes como el agua, revolucionarios de ideas y a ser un león ante los cobardes y traidores de la tierra. Enseñó a los guerrilleros a no temerle a la muerte.

Dotado de una de voluntad de acero, el Che fue amigo, médico, un hombre inteligente. Fue un hombre que la muerte privó de tener por muchos años y que reunía en su íntegra personalidad, las virtudes de un verdadero revolucionario, a quien en su conducta, no se le puede encontrar ni una sola mancha.

Che es revolución, cambio, intransigencia, lealtad… La Sierra, la Invasión, la Batalla de Santa Clara, fueron los escenarios de sus hazañas. Y ante los ojos de los cubanos que no lo conocimos, lo vemos levantando un muro, cortando caña, manejando una combinada, en un trabajo voluntario, imágenes que aseveran que lo califican como un hombre para todos los tiempos.

Su muerte, no borró la significación de su vida porque su ejemplo, como dijera nuestro  líder Fidel Castro, “como semilla caída en tierra fértil, germinó en el clamor y la acción de los pueblos, en la obra de la Revolución que ayudó a forjar, y en las nuevas Revoluciones que surgieron en su tierra americana”.

Construir y compartir un mundo mejor entre todos con el deseo de lograr la unión íntegra, fue su premisa. A ello se suma hacer realidad su legado que hoy nos pertenece y debemos de conquistar con la fuerza universal y moral de quien no se necesitan adjetivos rebuscados para calificar sus acciones porque sencillamente fue el Che.

Ernesto Guevara de la Serna dejó a las nuevas generaciones el ejemplo de su íntegro carácter, la tenacidad, el espíritu de trabajo. Legó también sus sueños y la disposición de seguir cabalgando por toda Latinoamérica con la adarga al brazo y por siempre sentir por bajo sus talones,  el costillar de Rocinante.