Guantánamo.- En definitiva fueron solamente dos las coronas alcanzadas por la escuadra cubana en la Copa del Mundo de Boxeo celebrada hasta este fin de semana en Colonia, Alemania, marcada por la deserción de dos de los pugilistas que habían asegurado preseas de bronce y otros dos que perdieron por lesión.
Los experimentados Lázaro Álvarez (63,5 kilogramos) y Yoenli Hernández (75) conquistaron las medallas de oro, en ambos casos luego de disertar en todas sus presentaciones, incluidas las finales contra el francés Lounes Hamraoui y el kazajo Pavlo Illiusha.
Veredictos unánimes a lo largo del torneo dan fe de la buena forma de ambos, dos de las cartas fuertes de los Domadores en los últimos años.
Con plata finalizó el jovencito Rafael Joubert Simón (60), luego de perder en un muy buen combate contra el kazajo Taigat Syrymbetov, aunque dos de los cinco jueces vieron vencer al caribeño, y todos votaron 29-28 a favor de uno u otro, lo cual indica que fue muy cerrado el pleito.
Desafortunadamente no pudieron seguir en competencia el novel Saidel Horta (57) y el veteranísimo Roniel Iglesias (69), los dos afectados por heridas en el rostro que les impidieron mejorar sus posiciones.
No obstante, este último parece ya recuperado, pues fue anunciado junto a Lazarito para intervenir en peleas profesionales de exhibición en los próximos días en suelo europeo.
Recordemos que el “Yuppie” estaba listo para combatir el pasado 16 de octubre en Tijuana, México, en busca de su tercera victoria como profesional, esta vez contra el venezolano Juan José “Niño” Ruiz, quien exhibía récord de 27 victorias, con siete derrotas y 19 triunfos por nocaut. No obstante el combate a ocho asaltos en la división de las 147 libras no se realizó ese día y fue aplazado, aún sin fecha definida.
La comitiva antillana en Colonia se vio afectada por dos nuevas deserciones, esta vez de Albert González (82) y Carlos Castillo (más de 92), quienes ya tenían su puesto seguro en semifinales.
Esto no es todo para el pugilismo cubano en el Viejo Continente, pues en Francia el equipo juvenil de la mayor de las Antillas topó con boxeadores aficionados galos de la localidad parisina de Tremblay, con vistas a intervenir en la lid del orbe de esa categoría, prevista desde el venidero lunes en Alicante, España.
Como comentábamos en una entrega anterior, Europa es la plaza más importante del boxeo mundial, y no podemos darnos el lujo de llegar a torneos importantes sin rozar con los púgiles de esa región.
El propio evento en Colonia, que toma el relevo de la extinta Copa Química de Halle, debe ser un fijo en el calendario de nuestro boxeo como lo fue su antecesora, plagada de páginas memorables escritas por los puños antillanos, sobre todo en las décadas de 1970 y 1980.
Tomado de Cubasí
