Auxiliares de limpieza: entre el valioso personal digno de ovación cada noche

Auxiliares de limpieza: entre el valioso personal digno de ovación cada noche

Auxiliares de limpieza: entre el valioso personal digno de ovación cada noche

Guantánamo.- Unos héroes permanentes frente a la COVID-19, merecedores también del aplauso cada noche, son los responsables de la limpieza en cada escenario social, en especial quienes a riesgo personal brindan sus servicios en hospitales, Centros de Aislamiento y todo tipo de institución médica que hoy cara a cara combate a la primera gran pandemia del siglo XXI.

Convencidos de que la prevención es el mejor antídoto hoy, y comprometidos con su tarea en tiempos donde de la higiene puede depender la vida, permanecen activos y sin renuncia en la provincia de Guantánamo (a poco más de un año de irrumpir el SARS-COV-2 en Cuba), unos dos mil 500 de estos auxiliares generales, cerca de las tres cuartas partes en el sector de la Salud.

Centenares de voluntarios de varios ámbitos, capacitados en protocolos de higiene y epidemiología, en la actual contingencia se suman como equipo de apoyo a esa fuerza de los servicios, esencial en la batalla por romper la cadena de contagios, y en el funcionamiento de los Centros de Aislamiento habilitados para casos positivos al nuevo coronavirus, contactos y sospechosos.

El personal de la limpieza, en su mayoría femenino, forma parte de los cerca de 115 mil 600 trabajadores del sector estatal civil guantanamero activos hoy en sus escenarios habituales -con funciones vitales para la garantía de servicios básicos-, el grueso de ellos pertenecientes a esferas como la Salud, con más de 24 mil 500 profesionales y obreros encarando al coronavirus.

Medio millar de barrenderos o saneadores viarios, de la Dirección Provincial de Comunales, figuran igual entre quienes velan por la higiene y aportan a esta batalla por la vida, dentro del ejército multisectorial que ha contribuido en 2021 a revertir la situación sanitaria local, que pasó de ser de la más compleja a una de las de menor tasa de incidencia de la COVID-19 en el país.

No llevan finas batas blancas pero se encargan de la higienización, y sus atuendos también representan sanidad: guantes, overoles y mascarillas naso-bucales, recursos de protección necesarios más que nunca en los ámbitos vulnerables por su exposición al contagio.

Si bien el actual contexto ha sumido al orbe en difícil crisis epidémica, ha servido para recordar que todo el mundo cuenta, y muchos desde sus diversos escenarios han sido protagonistas de historias de abnegación, solidaridad y grandeza humana.

Por estos duros días en los medios y redes sociales, desde todas partes del mundo, expresiones de gratitud son enviadas a quienes entregan esfuerzo y vida por la salud de los demás, entre éstos -al pie del ejército médico- la retaguardia de la limpieza que en muchas sociedades figuraba anónima, y hoy recobra el verdadero reconocimiento de su misión, tan modesta como imprescindible.

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