En definitiva serán 18 los representantes del atletismo cubano en los cercanos Juegos Olímpicos de Tokio, a celebrarse del 23 de julio al 8 de agosto próximo, y allí la meta de ese deporte es bien clara, mejorar la actuación de Río de Janeiro 2016.
Hace cinco años en la urbe carioca los atletas de la isla solo alcanzaron una medalla de bronce por intermedio de la discóbola Denia Caballero, por lo que superar esa cosecha constituye el objetivo fundamental en la capital japonesa.
Considero que sí podemos mejorar lo hecho en la anterior cita estival y para eso se ha trabajado fuerte, declaró recientemente Yipsi Moreno, comisionada nacional de esa disciplina, a la Agencia Cubana de Noticias.
Al respecto, la miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba señaló que lo más importante es que cuentan con el material humano y objetivamente ve posible esa aspiración.
Otrora estelar exponente del lanzamiento del martillo, con un palmarés que incluye tres oros en Campeonatos Mundiales (Edmonton 2001, París 2003 y Helsinki 2005), y la corona olímpica en Beijing 2008, la directiva, sin hablar del color de las preseas que pudieran lograr, reconoció que hay atletas con la calidad y el potencial para subir al podio en la lid bajo los cinco aros.
Ese grupo lo integran el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, las discóbolas Yaimé Pérez y Caballero, la pertiguista Yarisley Silva, la ochocentista Rose Mary Almanza y el saltador de altura Luis Enrique Zayas.
De esos deportistas, Echevarría, Pérez, Caballero y Silva ya saben lo que es conquistar un título del orbe, aunque en el caso de Juan Miguel lo consiguió en una justa bajo techo y fue bronce al aire libre.
También sobresale en la lista del atletismo cubano la cuarteta femenina de 4×400 metros planos, ganadora de la presea dorada en el Campeonato Mundial de relevos con sede en Polonia, en mayo último.
En esa disciplina del campo y pista competirán en Tokyo 2020 por la nación caribeña 12 mujeres y seis hombres.
Tomado de la ACN
