Durante una llamada telefónica, el alto asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, Mauricio Claver-Carone, exigió al presidente de Panamá Laurentino Cortizo de abstenerse de pedir ayuda médica a Cuba para combatir la pandemia por coronavirus.
El periódico La Estrella de Panamá divulgó que el gobierno estadounidense pondrá obstáculos para impedir la colaboración de los profesionales de la salud de Cuba en cualquier parte del mundo, alegando el robo de salarios a quienes participan en este tipo de ayuda.
Citado por el diario, Claver-Carone manifestó: “Hay preocupaciones sobre tráfico humano. Nos preocupa el robo de los salarios de estos médicos y las violaciones de sus derechos”, manifestó el funcionario norteamericano, argumentando que con tal colaboración “los que se benefician son los del Gobierno” cubano.
Además, considerando a los médicos de la Isla como “rehenes”, agregó que la Administración de Trump se ha comunicado con el Gobierno de Panamá para impedir esta colaboración, en el momento que el virus sigue dejando victimas en a nivel mundial.
Las nuevas acusaciones contra Cuba se producen mientras que el propio Gobierno estadounidense, siendo el país más golpeado por la COVID-19, continúa con sus planes para difamar la imagen de La Habana.
Sin embargo, Cuba es uno de los países que ha desempeñado un papel importante en la prevención de la progresión de la enfermedad, prestando sus médicos a distintos puntos del mundo. La isla mantiene actualmente 45 brigadas médicas del contingente “Henry Reeve” en 38 países de África, Asia, América Latina, Europa y Asia Occidental, a solicitud de los Gobiernos de esas naciones.
Ante todas estas difamaciones de la Casa Blanca para impedir la llegada de los médicos cubanos, esta colaboración podría ser útil para hacer frente a la propagación del virus en Panamá, donde hasta la fecha, ha contagiado a 78 446 personas.
Fuente: Hispantv
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