Yunidis Castillo, la hija del viento

Yunidis Castillo, la hija del viento La llaman la hija del viento, y tienen razón, la cubana Yunidis Castillo vuela por las pistas y a su paso acapara títulos y destroza récords, una brillante carrera que busca engrosar este mes en los V Juegos Parapanamericanos Toronto-2015.

 

En la moderna ciudad canadiense, la joven de 28 años y nativa de la oriental provincia de Santiago de Cuba sale como favorita para dominar los 100 y 200 metros planos de la categoría T-46, amputado (a) de un miembro superior, pese a un prolongado tiempo alejada de las competiciones.

Llevo tres meses de entrenamiento para mi cuarta cita parapanamericana, después de dos años de ausencia por razones de maternidad, explicó a Prensa Latina la multicampeona mundial y olímpica del atletismo para deportistas de alto rendimiento con alguna discapacidad.

De acuerdo con Castillo, la preparación le permite acudir enfocada a los juegos de Toronto, aunque con una sonrisa descarta realizar pronósticos y adelantar colores de medallas.

“No me gusta hablar, los torneos hay que ganarlos en la pista, el resto de los corredores también se prepara”, replicó.

La siguiente competencia será el campeonato mundial de Doha, Qatar, previsto en octubre, para el que tengo más tiempo, porque representará un evento fuerte, comentó la carismática joven, quien el 20 de julio estuvo entre las personalidades invitadas a la reapertura de la embajada cubana en Washington D.C., donde conversó con Prensa Latina.

Triunfadora con un inédito triplete en los 100, 200 y 400 metros de la paralimpiada Londres-2012 y los mundiales de Nueva Zelanda (2011) y Francia (2013), la bala o la gacela, como también la llaman, añadió en esos certámenes varias primacías planetarias.

Tras sus cinco títulos bajo los cinco aros, ocho mundiales y la gloria parapanamericana, una pregunta parece inevitable, qué motivaciones pudiera tener una atleta tan exitosa.

“Me gusta lo que hago, siento una emoción muy grande cada vez que corro, y agradezco a Cristo la oportunidad de disfrutar el momento de la victoria”, dijo.

Según la multicampeona, los resultados alcanzados no le impiden pensar en nuevas metas, “pero no me refiero a los récords, porque estos no se planifican, salen cuando uno tiene buena preparación”.

La idea de que mientras siga en el deporte, trataré de hacerlo mejor y mejor, me da fuerzas para mantenerme activa y entrenar, subrayó.

Respecto a sus inspiraciones, la hija del viento no dudó en mencionar al pequeño Gabriel y a la varias veces medallista olímpica y mundial cubana Ana Fidelia Quirot, corredora de 400 y 800 metros en la década de los 80 y los 90 del anterior siglo.

Al igual que yo, ella pudo superar un accidente, Ana Fidelia es todo un ejemplo de constancia y sacrificio, precisó.

Castillo piensa además en los Juegos Paralímpicos Río de Janeiro 2016, pero fiel a su postura se niega a realizar pronósticos.

“Mi objetivo allí será hacerlo bien, ya veremos los resultados”, sentenció la abanderada cubana en los parapanamericanos de Toronto.

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