Favorecer la lactancia materna es una prioridad del Sistema de Salud de Cuba, que invirtió elevadas sumas en la construcción y habilitación de bancos de leche materna.
Esas entidades, acotó el periódico, garantizan el suministro de ese alimento para los niños prematuros y de bajo peso al nacer, a los que tienen dificultades para ser amamantados, los operados, a los que su madre no pueda ofrecérsela y a otros que siendo mayores de un año hayan sufrido anomalías en el sistema digestivo.
En esas instalaciones, ubicadas en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas, Pinar del Río y La Habana, se cumplen normas de bioseguridad que incluyen controles microbiológicos y tóxico, así como la congelación, pasteurización y almacenamiento de la leche materna en las condiciones establecidas.
Esos bancos brindan leche materna para alimentar a los hijos de madres portadoras del VIH/sida en los primeros días de nacidos, y luego se les ofrece una fórmula láctea que cumple con sus requerimientos nutricionales.
También en Cuba las mujeres disfrutan del Decreto-Ley 234, legislación que establece el respeto durante un año de la licencia de maternidad, con la garantía del 60 por ciento del salario, tiempo en el que, además de garantizársele al bebé sus requerimientos nutritivos, se forjan los lazos afectivos entre madre e hijo.
El padre puede disfrutar igualmente de la licencia de maternidad si luego de los primeros seis meses la pareja así lo decide, agregó el rotativo.
Del 1 al 7 de agosto, más de 170 países celebran la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a mejorar la salud de los bebés de todo el planeta.
Este año esa jornada, que se realiza desde 1992 en los primeros siete días de agosto por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), tiene como lema Amamantar y trabajar.
El objetivo es exigir las condiciones imprescindibles en los centros laborales o el respeto a horarios flexibles que permitan a las madres alimentar a sus bebés.
La semana conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la OMS y Unicef en agosto de 1990 a fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
De acuerdo con la entidad mundial de salud, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita.
La OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los seis primeros meses de vida de los bebés; a partir de entonces recomienda seguirla hasta los dos años como mínimo, complementada adecuadamente con otros alimentos inocuos.