El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció sus condolencias por las víctimas de al menos una explosión en el metro de San Petersburgo, que pudo afectar a unas 50 personas.

Diez muertos y 48 heridos en explosión en metro ruso

Durante una reunión con su similar belaruso, Alexander Lukashenko, Putin indicó, además, que ya abordó el hecho con la dirección del Servicio Federal de Seguridad.

Las autoridades de San Petersburgo recibirán toda la ayuda necesaria del gobierno federal, declaró.

Ahora tomamos en cuenta todas las variantes: las criminales, las técnicas y, sobre todo, las de carácter terrorista, subrayó.

La detonación ocurrió, al parecer, en el tercer vagón de un convoy que salía de la estación Senaya Ploshad, en la intercepción entre la línea verde y azul del metro de San Petersburgo.

Las agencias de prensa locales ofrecen informaciones contradictorias sobre la potencia del supuesto artefacto dinamitero que, de confirmarse su uso, sus portadores burlaron las fuertes medidas de seguridad existentes en el metro.

El canal de televisión Rossia 24 indicó que se verifica la información sobre el número de fallecidos, después que en un principio se habló de 10.

Las víctimas presentan visibles heridas por esquirlas de un objeto explosivo, señala la misma fuente.

La ministra rusa de Salud Pública, Veronica Skvartsova, orientó el máximo de apoyo de los colegas de otras ciudades a los médicos de la norteña ciudad rusa, donde trabajan 80 socorristas, 17 ambulancias y vehículos de bomberos.

Según la televisión capitalina, para evacuar a algunas de las víctimas fue necesario el uso de técnica especializada.

Las autoridades rusas reforzaron, además, las medidas de seguridad en el metro de esta urbe y la ciudad de Kazán, entre otras que poseen ese servicio de transporte.

Iguales medidas se aplican en el aeropuerto Pulkovo, de San Petersburgo, y en el de Vnukovo, en Moscú.