Martí y Fidel: dos héroes, un destino

Guantánamo.-  Hombres paradigmas de la historia cubana son José Martí, Héroe nacional, y Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución cubana. Ambos están para siempre en lo más alto del altar de la Patria.

Los grandes hombres nacen por necesidades de su época, y así sucede en Cuba con esos dos inmortales. Hombres llenos de pasión por la libertad de su querida Patria, llenos de luz y coraje para alumbrar los caminos y escribir con el ejemplo las líneas de la libertad.

Martí fue el patriota por excelencia del archipiélago cubano, hombre que con su verbo encendido, su genial literatura y su ejemplo, encaminó la lucha contra el colonialismo español. Su heroico ejemplo inspiró el anhelo de libertad de muchos pueblos latinoamericanos, y como ninguno “conoció las entrañas del monstruo”.

El Héroe nacional de Cuba comprendió las vicisitudes y errores de la época en que vivió, y supo aunar fuerzas y voluntades en busca de la necesaria y determinante unidad de las fuerzas mambisas para lograr la independencia.

Fidel fue un fervoroso de la obra martiana. En el año del centenario del Apóstol, revivió su imagen y legado, para iniciar la otra batalla, la otra Revolución, que coronó los esfuerzos y la sangre derramada, en aquella gloriosa jornada del 1 de Enero de 1959.

El líder histórico de la Revolución, el primero en el ataque al Moncada, en bajar del yate Granma, en subir a la Sierra Maestra, en la Crisis de Octubre, y en muchísimos momentos cumbres de la historia de la Patria, siempre vio con clarividencia asombrosa los peligros que debíamos enfrentar y vencer para mantener el proyecto social cubano.

Martí y Fidel son dos hijos de la Cuba de ayer, de hoy y de siempre, porque supieron ofrecer sus corazones, su talento, su vida por la independencia y la libertad de su tierra natal,  la mayor de las Antillas, la Cuba hermosa e independiente.

 

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