Yarisley y otra caricia al cielo en Estocolmo

Yarisley Silva y otra caricia al cielo en EstocolmoAutoconfianza, estabilidad, cam­biar de súbito la suerte e inquietar so­bremanera a los rivales. Músculos tensos, 14 pasos y despegue hacia el cielo, mujer y garrocha fusionados. Esa fue la imagen que dejó en Es­tocolmo la pertiguista Yarisley Silva, quien nuevamente desafió la gravedad y sobrevoló la varilla a 4.81 me­tros en la parada nú­mero 12 de la Liga de Diamante.

 

Fue otra de esas confrontaciones en la que la pinareña tuvo que sacar el extra para imponerse a la griega Nikoleta Kiriakopoulou (4.76) líder en la pugna por la gema con 16 unidades. Sucede que la garrochista he­lénica venció los 4.76 en su primer in­tento y Yarisley en el tercero, por lo que la nuestra estaba obligada a su­perar  los 4.81 para retomar el primer puesto y forzar a su oponente. Casi un calco de lo acaecido en Toronto en el duelo frente a la brasileña Fabiana Mürer (4.71), tercera en esta ocasión.

Justamente Mürer con una decena de unidades y nuestra exponente due­ña de siete, escoltan a Kiria­kopoulou en la clasificación general. A propósito, los 4.85 de Yarisley en la urbe canadiense la sitúan al frente del ranking de la temporada.

No corrió la misma suerte la ochocentista Rose Mary Almanza (2:02.58 minutos), distante una vez más de sus 1:57.70 cimeros. Dicha prueba la dominó la francesa Renelle La­mote (1:59.91) tampoco muy halagüeños.

Estocolmo no dejó registros en ex­tremo excelsos, pero sirvió para puntualizar el panorama de contendientes de cara a la cita universal de Beijing en algunas pruebas. Así do­minó el salto de longitud el británico Greg Rutherford (8.34), la jamaicana Sh­ell­y­-Ann Fraser-Pryce (10.92) re­tomó su habitual solidez en los 100 me­tros, el panameño Alonso Edward (20.04) hizo los deberes en el doble hectómetro aprovechando una ca­rrera sin tanto pedigrí y el trinitario Mi­chael Cedenio (44.97) tomó desquite del dominicano Lu­guelín San­tos (45.21) en la vuelta al óvalo.

Otros rendimientos merecedores de cetro emergieron de las piernas de los vallistas Orlando Ortega (13.18) en los 110 y Zuzana Hejnová (54.37) en los 400 con obstáculos, el polaco Piotr Malachowsky se reencontró con la coordinación y poderío para enviar el disco hasta 65.95 me­tros, la colombiana Ca­the­rine Ibar­güen (14.69) continuó regentando el triple salto, la germana Bárbara Spo­takova (65.66) estampó su me­jor disparo de la campaña jabalina en mano y su coterránea Christina Schwanitz (20.13) im­pulsó la bala como ninguna, relegando a la neozelandesa y doble campeona olímpicaVa­lerie Adams a la cuarta plaza (18.69).

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