Vidas a la espera de una visa

Vidas a la espera de una visaLa terapia con células CART, efectiva contra varios tipos de cáncer, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte para pacientes en estado crítico. Estados Unidos está a la vanguardia en este campo y solo unas pocas naciones desarrolladas cuentan con la tecnología para su implementación.

La Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés) otorgó una beca el año pasado a Darel Martínez, especialista del Centro de Inmunología Molecular de Cuba (CIM), para que se acercara a este tratamiento en uno de los centros de punta a nivel internacional.

«El objetivo era comenzar un proyecto de generación de células CART en Cuba y establecer una colaboración con los grupos líderes en esa materia», dijo a Granma vía electrónica el científico cubano, quien a sus 35 años ya es Dr. en Ciencias Biológicas por la Universidad de La Habana.

Martínez debía haber viajado a Estados Unidos en octubre pasado, pero la paralización de los servicios consulares de Estados Unidos en la capital cubana le ha impedido hasta ahora obtener la visa necesaria para el intercambio científico.

Utilizando excusas sin evidencias ni basamento científico, el Departamento de Estado decidió en septiembre pasado retirar a la inmensa mayoría de su personal diplomático de Cuba y detener casi por completo la emisión de visados, excepto los diplomáticos u oficiales. Al mismo tiempo, se exigió la salida de 17 funcionarios cubanos de la Embajada en Washington.

Tras meses de investigaciones, las propias autoridades estadounidenses reconocen que no hay evidencias de «ataques acústicos» contra sus diplomáticos en La Habana, la supuesta razón de las drásticas medidas.

Sin embargo, las medidas unilaterales e injustificadas se han mantenido en el tiempo, afectando los intercambios académicos, científicos, deportivos, culturales y familiares entre los dos países.

«La terapia con las células CART es una de las más novedosas y costosas contra el cáncer. Hasta el momento ha mostrado grandes resultados en leucemias», afirma el científico cubano.

El beneficio para Cuba, precisa, era introducir la plataforma y con ella los productos que ya han sido registrados, así como la posibilidad de generar otros nuevos basados en la experiencia de la Mayor de las Antillas en los tratamientos contra el cáncer.

«La parte americana, entretanto, podía beneficiarse de la experiencia del CIM en la producción de anticuerpos monoclonales, los cuales son necesarios para la generación de las células CART», refiere.

Martínez recuerda que la decisión de la administración Trump de cancelar los visados llegó justo cuando acababa de entregar sus papeles en la Embajada estadounidense en La Habana. «En vez de comenzar en octubre todavía estamos luchando por echar a andar la colaboración».

De acuerdo con los nuevos procedimientos establecidos por los estadounidenses, los cubanos interesados en aplicar para visas de no inmigrantes, en el caso de Martínez una J1 de intercambios científicos, deben realizar sus trámites en cualquier consulado del mundo que no sea el de La Habana.

El científico cubano se vio obligado a notificar la situación a su contraparte estadounidense, la que a su vez debió incurrir en gastos extras para garantizar las gestiones por un tercer país. Todo lo anterior sin la seguridad de que su visa será otorgada.

«Ellos estuvieron en disposición de cubrir esos gastos, lo cual por supuesto es dinero que hubieran podido emplear en financiar mi trabajo o el de otras personas», señala Martínez.

Su caso no es único y las afectaciones llegan a otros sectores como el deporte y la cultura.

Siete deportistas cubanos se vieron imposibilitados de asistir al Campeonato Mundial de Levantamiento de Pesas de Anaheim, celebrado a finales del año pasado, debido a la paralización de los trámites consulares.

De igual manera, la incertidumbre generada por la injustificada aplicación de advertencias de viajar a Cuba, uno de los países más seguros del mundo, también afecta los intercambios en dirección contraria.

Varios científicos estadounidenses que planeaban visitar el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), uno de los centros científicos cubanos con más prestigio en el mundo, cancelaron su visita por las presiones de las autoridades norteamericanas.

La administración de Trump «probablemente haya cerrado la puerta a muchas interacciones cubano-estadounidenses», aseguró entonces John Van Horn, neurocientífico de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles.

Los especialistas de Estados Unidos están interesados en las investigaciones del IPK sobre los arbovirus, patógenos transmitidos por mosquitos que incluyen los virus del zika, chikungunya y dengue.

El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos incluso aprobó en junio pasado cuatro subvenciones de hasta 50 000 dólares cada una para impulsar esos proyectos. Sin embargo, las nuevas condiciones los obligaron a suspender las ayudas por «dificultades para hacer llegar el dinero a Cuba».

«Al afectarse el funcionamiento de ambas se están afectando los intercambios de toda naturaleza entre Cuba y Estados Unidos, ya sean intercambios culturales, deportivos, científicos, pero también los intercambios y las relaciones familiares», dijo recientemente la diplomática cubana Josefina Vidal.

A pesar de las restricciones y el impacto del bloqueo, Cuba cuenta con centros científicos al máximo nivel internacional y posee tratamientos propios en campos que estaban vedados para los países subdesarrollados.

Entre otros grandes hitos, Cuba cura al 80 % de los niños que padecen leucemia, el cáncer que más se presenta en la infancia. Asimismo, se convirtió en el primer país en recibir la validación por parte de la Organización Mundial de la Salud de que eliminó la transmisión de madre a hijo del VIH y la sífilis.

TRES PREGUNTAS SOBRE LAS VISAS DE NO INMIGRANTES

¿Dónde se solicitan ahora?

–La Embajada de Estados Unidos en La Habana mantiene paralizado el procesamiento de visas, excepto las diplomáticas u oficiales, o casos excepcionales de emergencia en los que el solicitante tenga una condición de salud con peligro para su vida que necesite de tratamiento médico en Estados Unidos. En el caso de las visas de no-inmigrantes, los ciudadanos cubanos pueden solicitarlas en  cualquier embajada o consulado de Estados Unidos, pero deben encontrarse físicamente presentes en ese país.

¿Qué pasa con quienes tenían programadas entrevistas?

–Todas las citas programadas para entrevistas de visa de inmigrante y no inmigrante han sido canceladas. Además, los pagos efectuados para las solicitudes de visa de no-inmigrante previamente programadas para tramitarse en La Habana no se pueden transferir a otra embajada o consulado, por lo tanto será necesario efectuar el pago por la nueva solicitud.

¿Serán reembolsados los pagos efectuados?

–Los pagos de las solicitudes de visas de no inmigrante no son reembolsables ni transferibles a otra embajada o consulado.

No obstante, el pago efectuado para obtener cita para entrevista en La Habana se mantiene válido y puede ser usado para la solicitud de una visa en La Habana si está dentro del rango de un año a partir del día en que se pagó.  

Fuente: Sitio web oficial de la Embajada de Estados Unidos en La Habana

 

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