Víctimas de la flecha de Cupido

Guantánamo.- Otra vez el travieso Cupido, hace de las suyas y no repara en edades. Lo mismo ataca con su mortal flecha a los adolescentes, a los jóvenes, adultos o hasta a quienes se imaginaban en la tercera edad, cuidando a los nietos o en las colas de la bodega. Pero hay más, este diablillo es capaz además, de atrapar con todo su encanto,  hasta la inocencia infantil.

Disímiles teorías explican el origen de los festejos por el Día de San Valentín. En países nórdicos, por ejemplo, ocurre el período de emparejamiento y apareamiento de las aves, de ahí que sea visto como símbolo de amor y de creación. Otros, en cambio, ubican su origen en la Roma del siglo III, época donde el cristianismo fue perseguido y se prohibió el matrimonio.

La tradición fue inspirada por el sacerdote Valentín quien ejercía en Roma durante el siglo III. El Imperio era gobernado por Claudio II, quien prohibía el matrimonio en los jóvenes. Valentín desafiando sus ordenes casaba a las parejas en secreto. Al enterarse de ello, Claudio II lo sentenció a muerte el 14 de febrero del año 270. Por ello, este día se celebra el Día de San Valentín, el patrón de los enamorados

De ese sentimiento que nos hace más humanos y nos descubre hasta las más hermosas emociones, se han escrito numerosas cuartillas, en unas, se expresan lindas historias, en otras, afloran las desilusiones o rompimientos de una relación. Sin embargo, nadie puede negar los encantos que nos depara el Amor, la más retadora de las fuerzas, la que nos agita hasta rendirnos y la que nos hace querer con  excesiva magia.

Lo cierto es que tenemos el 14 de febrero como la fecha ideal para demostrar a quienes acompañan día a día cuánto les queremos. Un momento para celebrar con la pareja, las amistades, la familia, una oportunidad de manifestar el amor como el único sentimiento que nos permite salir de cualquier situación que se nos presente.


Por ello, más allá de este día, incito a demostrar el amor hacia quienes nos rodean, a tu pareja, a tu familia, a los amigos, en cada momento. Es vital platicar sobre lo importante que estas personas son en nuestras vidas, o simplemente escribirle una carta, dedicarle un poema, una frase bonita, hacerle una llamada telefónica, enviarle un mensaje…

 Y aunque no son momentos de abrazos y besos debido a la presencia de la pandemia, es vital que mantengas tu promesa de amor, tu compromiso y el valor de la amistad. Este 14 de febrero, digamos un Te quiero a quienes amamos, porque a pesar de los tiempos duros que vivimos, necesitamos seguir apostando por este sentimiento tan sublime que se llama amor.

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